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Toluca, Méx. Fernanda Álvarez Ramírez y Asaf Ruíz Martínez, dos jóvenes con diferentes motivaciones, pero con una pasión en común, han encontrado en el deporte de contacto una forma de superar retos, tanto físicos como emocionales. A sus 17 y 19 años, respectivamente, han dedicado los últimos meses a entrenar con constancia en las instalaciones de Potros UAEMéx, donde practican cada lunes, miércoles, viernes y sábado. Ambos deportistas amateurs buscan mejorar su rendimiento físico y Fernanda además tiene la mira puesta en una posible carrera profesional.
Para ella, el deporte de contacto, en especial el boxeo, ha sido una manera de combinar su interés por la defensa personal con la necesidad de mantener un equilibrio emocional.
Desde pequeña me gustaba el deporte de contacto. Empecé por defensa personal y, poco a poco, me di cuenta de lo bien que me hacía para liberar el estrés de la escuela. Es algo que me ha ayudado a mantener una rutina sana, además de ser un excelente desestresarte”, comparte la joven de 17 años, quien entrena de forma intensiva y tiene la ambición de algún día competir a nivel nacional e incluso llegar a los Juegos Olímpicos.
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Por otro lado, Asaf Ruíz, quien también ha estado entrenando por medio año, ha hecho del deporte de contacto su actividad favorita por motivos más recreativos. “Lo hago más por hobbie. Es una forma de distraerme, de salir de la rutina académica y sobre todo, me ayuda a mantenerme en forma y a evitar caer en el estrés”, comenta Asaf, quien ve en este deporte una forma efectiva de balancear sus estudios con su bienestar físico y emocional.
Ambos jóvenes coinciden en que el ambiente de entrenamiento que se vive en Potros UAEMéx es clave para su continuidad. “Me gusta el ambiente que se genera aquí en el equipo. He decidido quedarme a entrenar porque me siento respaldada y motivada por mis compañeros y entrenadores”, asegura Fernanda, quien también destaca la importancia de tener un lugar donde poder liberar tensiones y desarrollar sus habilidades en un entorno saludable.
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En el caso de Asaf, el boxeo se ha convertido no solo en una disciplina deportiva, sino en una herramienta para mantener un estado mental fuerte y saludable. “Es como un psicólogo físico. Me ayuda a mantener el estrés a raya y a seguir adelante con mis estudios”, concluye Asaf, quien subraya lo vital que es para él tener una actividad física regular que le permita desconectarse de las presiones académicas.
El caso de estos jóvenes demuestra que el deporte de contacto no solo es una vía para la competencia, sino también una herramienta poderosa para el crecimiento personal, el desarrollo emocional y la formación de hábitos saludables. Con disciplina, trabajo en equipo y un entorno motivador como el que ofrece Potros UAEMéx, Fernanda y Asaf siguen avanzando en su camino deportivo, buscando alcanzar sus metas personales y académicas, mientras disfrutan de los beneficios que el deporte les ofrece.
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