Más Información
Toluca, Méx. Hace cinco años, la industria de eventos y fiestas en el Estado de México enfrentó el cierre obligatorio por la pandemia de Covid-19 lo cual dejó a empresarios con una actividad que se desplomó. Hoy, el sector recuerda esos días que los obligó a reinventarse, vender equipos a precios de remate e incluso arriesgar su salud con fiestas clandestinas.
Lee también ¡Rebote económico! Empresas del Edomex superan bache pandémico
César López González, presidente de la Asociación Empresarial de Eventos del Estado de México, relata cómo vivieron esos meses. La actividad bajó entre un 80 y 90 por ciento, reconoció que los eventos clandestinos fueron la única alternativa de sobrevivencia.
Amigos que iban a fiestas y se enfermaban de Covid. Era un riesgo que muchos decidieron tomar".
César López
Al inicio de la pandemia en 2020, los empresarios pospusieron contratos una y otra vez, pues confiaban en una pronta reactivación, algo que, no ocurrió de forma inmediata.
Los eventos de abril y mayo se movieron a octubre, luego a enero... hasta que se cancelaron. Tuvimos que devolver anticipos y liquidar proveedores; todos intentamos sobrevivir".
César López
La desesperación llevó a muchos a emprender negocios alternativos, como la venta de comida, o a subastar su equipo valioso a precios bajos sólo para sostener a sus hogares.

En el balance que realiza a cinco años de la emergencia sanitaria, expone que entre el 20 y 40 por ciento de las empresas cerraron definitivamente, según estimaciones del sector. Los trabajadores eventuales, que representaban el 70 por ciento del total, emigraron a otros empleos, y solo el 40 por ciento regresó.
Lee también Covid-19: La pandemia que afectó la vida de millones de niños en el mundo
Cuando las autoridades permitieron eventos con aforos reducidos, los costos se dispararon: sanitizantes, cubrebocas y tapetes sanitarios consumían las utilidades. Aun así, mantuvieron operaciones para no desaparecer.
Estábamos entre la espada y la pared: eventos pequeños, precios altos en sumos y el riesgo de contagio".
César López
Hoy, aunque la actividad está al 100 por ciento recuperada, persisten secuelas. Algunos empresarios aún pagan deudas de créditos adquiridos para recomprar equipo, y la competencia informal, que siempre existió, se ha vuelto más agresiva.

Reconoce que la pandemia dejó cambios permanentes, contratos más flexibles, protocolos sanitarios estrictos como excluir a personal enfermo, y una clientela que, en algunos casos, aún llega con cubrebocas.
Para quienes buscan contratar servicios, el empresario recomienda acudir a proveedores formales. La mejor carta de presentación, indica, es la recomendación. Un buen empresario siempre proporcionará un contrato que proteja a ambas partes.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex.