Por Arturo Hernández
Metepec, Méx. Santa María Magdalena Ocotitlán es una comunidad ubicada en Metepec, Estado de México. Este lugar históricamente es conocido por su producción artesanal de ladrillos.
Esta actividad data de generaciones pasadas y es el motor económico y un símbolo de la resistencia y tradición del lugar.
Lee también ¡Explosión de Alegría y Tradición! Tultepec te espera en la Feria Internacional de la Pirotecnia
Ocotitlán es uno de los pocos lugares en la región donde la producción de ladrillos se mantiene como una tradición. En los talleres improvisados y las pequeñas fábricas familiares, los hombres trabajan arduamente para transformar el barro en bloques de arcilla que, después de ser cocidos en hornos artesanales, son utilizados en la construcción de viviendas, escuelas y otros edificios en la región.
El proceso de fabricación de los ladrillos no ha cambiado mucho a lo largo de los años. Primero, los trabajadores extraen el barro de las canteras cercanas, una tarea que requiere esfuerzo físico y conocimiento del terreno. Luego, moldean la arcilla con máquinas semiautomáticas y la compactan para darles la forma deseada.
A pesar de los obstáculos, los ladrilleros de Santa María Ocotitlán mantienen viva una tradición que ha pasado de generación en generación. Muchos de ellos sienten un profundo orgullo por su oficio, ya que no solo les ha permitido sobrevivir económicamente, sino también transmitir un legado cultural que forma parte de su identidad como comunidad.
"Es un trabajo pesado, pero es lo que sabemos hacer. Es nuestro pan de cada día, mientras tengamos la fuerza para trabajar, seguimos adelante", comentó Felipe, un ladrillero de la comunidad.
Los ladrilleros de Santa María Ocotitlán son un reflejo del trabajo arduo de muchas comunidades en México, que, a pesar de los desafíos sociales, económicos y ambientales, continúan adelante con sus tradiciones.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex.