Toluca. Méx. A los 22 años Asbel Delgado Barajas, licenciado en finanzas, ya experimentaba cuadros severos de ansiedad, gastritis, falta de sueño, dolores de cabeza y bruxismo con daño en su quijada. El deseo por ser un “tiburón” lo tenía colapsado.

En nuestro país se sabe que hasta siete de cada 10 de los profesionistas experimenta en algún momento cuadros de burnout a lo que se le conoce como el trabajador quemado; sin saberlo, lo que inició con lapsos de insomnio lo llevó a estar a punto de sufrir un infarto y con ello en riesgo de muerte.

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Relata para EL UNIVERSAL Estado de México que su generación está expuesta a un parámetro que no ha cambiado de forma histórica: “eres cuanto tienes y representas lo que logras”; sin embargo, la exposición actual que dan las redes sociales presiona a más personas a conseguir y demostrar más.

Al salir de su licenciatura decidió emprender un negocio para la producción de pan, el cual lo consumió en tiempo y alma; actividad en la que estaba enfocado más de 16 horas al día, a ello se sumaba la búsqueda de su grado en maestro en Finanzas, además de los requerimientos familiares y personales.

Pasó de dormir ocho horas a un promedio de cinco en la noche, colocando en su agenda una actividad prácticamente cada hora para, según él, “ser más productivo”, dejando el mínimo de tiempo para descansar y relajarse. Al trajín del estrés laboral sumó una mala alimentación, cargada de productos procesados que solo aceleró su colapso.

Me comienzo a sobresaturar por mi afán por crecer, me desvivo por el trabajo. ¿Entonces qué pasaba? Me dormía a la 1 de la mañana, desayunaba tacos, comía pizza con alitas, al final mi cuerpo estaba inflamado y todo comenzó con dolor de colon irritable


Asbel Delgado Barajas

Esta rutina lo llevó a padecer depresión y ansiedad hasta somatizar muchos síntomas como migrañas, ruptura de articulaciones, bruxismo y fuertes palpitaciones del corazón durante las noches.

Tenía arritmia, hormigueos, entumecimiento de manos, entumecimiento de piernas, dolor de colon irritable, distensión abdominal… en fin eran cada día, me despertaba con un síntoma nuevo


Asbel Delgado Barajas

Uno de los especialistas le advirtió que su problema no era físico sino de salud emocional, y hasta que no lo atendiera iba a seguir sometiendo a su cuerpo a esta carga de trabajo que era la que lo tenía en el punto de quiebre.

Fue trabajar mi inteligencia emocional, comencé a trabajar en mis traumas, mis miedos, porque todo miedo viene de un trauma. Entonces tenía miedo de la salud, ¿cuál era mi trauma? La muerte de mi madre; yo tenía miedo al qué dirán, mi trauma era el rechazo


Asbel Delgado Barajas

De acuerdo con la psicóloga de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Karla Estrada Villavicencio, las redes sociales y la exposición de lo que se cree como “éxito” y las posesiones materiales castigan a una generación de jóvenes para ser más exitosos. Esto atormenta a este grupo para ser más productivos teniendo como juicio la validación que dan los otros.

Es una serpiente que se muerde la cola, no tiene fin; es alcanzar la existencia por el reconocimiento de los otros


Asbel Delgado Barajas

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En el caso de Asbel cuando puso como principal proyecto de vida el ser feliz encontró equilibrio profesional, personal y hasta espiritual, ya no centrándose en el reconocimiento sino en poder estar en paz, hoy dedicándose a proyectos crecimiento personal.

A mí me transformó la vida, porque yo me di cuenta que mi pasión es el tema de los hábitos y el tema de ayudar a las personas a transformar sus vidas


Asbel Delgado Barajas

El síndrome de fatiga crónica se caracteriza principalmente por cansancio intenso y continuo que no mejora con el descanso y su duración es de al menos seis meses. Este síndrome se caracteriza por ineficiencia laboral, fatiga e indiferencia; se ha observado con mayor frecuencia en personas entre los 30 y 40 años.

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