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Lerma, Mex. Con una cifra incierta del número de plantas de tratamiento que operan de forma correcta a lo largo del Río Lerma en el Estado de México, advirtiendo un grave rezago y el uso de una tecnología con un promedio de vida de 40 años, este viernes se presentó la primera etapa del plan de saneamiento y restauración ecológica de este cause.
Pedro Moctezuma Barragán, secretario del Agua del Estado de México, informó que esta estrategia forma parte del proyecto presidencial para el saneamiento de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, que tiene una extensión de hasta 125 mil 555 km².
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La medida iniciará en el Alto Lerma, es decir, en el Valle de Toluca, contemplando acciones como:
- Restauración de las cuencas.
- Limpieza de Ríos.
- Rescate de humedales
- Mejora de la modernización de las plantas de tratamiento.
Entre los objetivos iniciales estará la reingeniería de la planta ReciclaAgua Ambiental, así como de las macroplantas Toluca norte y Oriente; entre las tres plantas se trata hasta 3.5 m³ por segundo volumen, que viene siendo actualmente la mitad que se provee al sistema Cutzamala a la zona del Valle de México.
Para esto, se anuncian dos componentes centrales, clasificados en un programa Alfa y Omega.
Alfa: proyectan planes en locales para el cuidado del agua desde las comunidades mediante parques hidrológicos para el cuidado de las áreas, así como la generación de proyectos productivos ecoturísticos y agroecológicos.
Omega: Rescate de las macroplantas tratadoras de agua y modernización de estas, con el uso de tecnología como nano burbujas y microburbujas.
“La mayor parte de las aguas del Valle Toluca se tratan ahí (plantas tratadoras) y que la tecnología de estas plantas es del siglo XX, tenemos que dar el salto el siglo XXI”, expresó Pedro Moctezuma.
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Este anuncio de reingeniería de las plantas tratadoras comenzará en el 2025, pero todavía sin una fecha tentativa, pues todavía se busca garantizar los recursos presupuestarios. Se plantea que el nuevo torrente de aguas tratadas se conduzca por 48 km de un acueducto hasta el municipio de Villa Victoria, en donde llegarían aguas de calidad.
“Ya no serán aguas residuales porque habrán tenido en humedales cuerpos de agua, y rayos ultravioletas”, concluyó.
Con estas acciones, se buscaría controlar las corrientes de agua y los azolves para reducir el deslizamiento de tierra, recuperar la cobertura forestal y el potencial de los suelos, así como devolver gradualmente la provisión de los servicios ambientales.
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