Toluca, Méx. Los resultados electorales de 2024 han llevado a la autocrítica y a la reflexión dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dando como resultado la necesidad de dejar de ser un partido de élites y caminar con causa, democratizarse y construir triunfos de abajo hacia arriba, además de apostarle al relevo generacional.
En entrevista para EL UNIVERSAL Estado de México, la dirigente del partido en la entidad, Ana Lilia Herrera Anzaldo admitió que si bien, el PRI no ha muerto y es la primera fuerza de oposición, ha perdido su fuerza al pasar de gobernar 49 municipios en 2021 a 18 en 2024, con posibilidad de aumentar esta última cifra ante la ‘pelea’ que están dando en tribunales electorales, pues son al menos 13 elecciones municipales las que continúan siendo impugnadas.
Absolutamente, hoy asumimos nuestro papel de oposición, pero queremos ser opción para los mexiquenses"
"Eso pasa por defender cada uno de los votos que la ciudadanía nos dio. Sin duda tenemos elementos para acreditar la elección de Estado que vivimos, las faltas que tuvo el oficialismo y vamos a dar la batalla, creemos en las instituciones, nos asiste la razón y nos asiste la ley”, sostuvo.
Señaló que el objetivo primordial del tricolor es el trabajar en la construcción de triunfos para la próxima elección intermedia bajo la visión que debe ser desde territorio.
Respecto a los priistas de cepa que han optado por migrar a otros institutos políticos, específicamente a los procedentes de la 4T, refirió “en el PRI las traiciones activas y las pasivas ya no tienen lugar, quienes se fueron en busca de un proyecto personal o en busca de impunidad, porque también hay que decirlo con todas sus letras, no nos representan y que bueno que Morena o el Verde los están sumando a sus filas, eso los pinta de cuerpo entero”.
En el PRI las traiciones activas y las pasivas ya no tienen lugar"
Ana Lilia Herrara resaltó que, sin duda al partido lo distingue la capacidad, los resultados, la experiencia, el oficio político y la visión de construir, además de ser un instituto resiliente, combativo y que quiere ser una opción política.
Somos la primera fuerza de oposición en el Estado de México, los priistas representamos más del 40% de las y los mexiquenses que no optaron por el oficialismo, mantuvimos nuestros niveles de votación a pesar de las traiciones y de la elección de Estado que enfrentamos, tuvimos más de un millón 600 mil votos, considerando los que le cedimos al Partido de la Revolución Democrática en candidatura común.
Es cierto que ganamos menos espacios, pero también lo es que el oficialismo operó para tener una sobrerrepresentación indebida, inmoral y que significa un fraude al voto de la ciudadanía, por eso vamos a seguir levantando la voz para expresar que el haber tenido el 56% de la votación no justifica que el oficialismo se ‘agandalle’ el 72% de la representación del Congreso local.
El gran reto es volver a ser un partido que esté permanentemente en el territorio, que abandere las causas más importantes de la sociedad”
A partir de enero gobernaremos en 18 municipios que ganamos solos y en coalición, en 2021 gobernábamos 49 municipios, no estoy satisfecha, pero estamos decididos a hacer la diferencia, a fortalecernos y a mirar hacia adelante, estoy convencida que el PRI tiene mucho que darle al Estado de México y al país. Cada elección se habla de la extinción del PRI, nos han decretado el funeral “n” cantidad de veces y lo único cierto es que el priismo mexiquense tiene una gran capacidad de resiliencia, tenemos una militancia de enorme convicción, lista para seguir luchando con ideales, con causas y refrendar esto en la próxima contienda electoral.
Por supuesto, el gran reto es volver a ser un partido que esté permanentemente en el territorio, un partido que abandere las causas más importantes de la sociedad y que tenga representantes populares a la altura de la ciudadanía que les dio su confianza.
En tribunales estamos impugnando en Almoloya de Juárez, Temascalcingo, Ecatzingo, Jocotitlán, Luvianos, Ocoyoacac, Otumba, San Felipe del Progreso, Tlalnepantla, Toluca, Valle de Bravo, Villa del Carbón y en Zumpango. Absolutamente, hoy asumimos nuestro papel de oposición, pero queremos ser opción para los mexiquenses y eso pasa por defender cada uno de los votos que la ciudadanía nos dio.
Sin duda tenemos elementos para acreditar las faltas que tuvo el oficialismo y vamos a dar la batalla, creemos en las instituciones, nos asiste la razón y nos asiste la ley. Creemos que hay varios municipios en donde amerita repetir la elección, por ejemplo, en Zumpango porque se quemaron urnas, rompieron las cadenas de custodia, en fin, hay muchos elementos, pero eso está en manos de los tribunales, hemos aportado las pruebas, los elementos y estaremos atentos a la resolución.
Gran parte de la autocrítica que tenemos que hacer es que nos convertimos en un partido de élites, que necesitamos caminar con causa y ya estamos trabajando en la construcción de triunfos para la próxima elección intermedia que tendrá que ser desde territorio. Hoy ser oposición para el priismo representa más que un reto, una gran oportunidad de democratizarnos, de construir triunfos de abajo hacia arriba. Estaremos trabajando para ser opción, más que oposición.
También decir que cada uno es responsable de sus decisiones, la historia siempre pone en su lugar a cada quien y lo que sí puedo decir es que en el PRI las traiciones activas y las pasivas ya no tienen lugar, quienes se fueron en busca de un proyecto personal o en busca de impunidad, porque también hay que decirlo con todas sus letras, no nos representan y que bueno que Morena o el Verde los están sumando a sus filas, eso la pinta de cuerpo entero.
Hoy lo que está pidiendo la militancia no solo es que renuncien, sino que se haga un proceso de expulsión justamente para cerrarles la puerta de forma definitiva a las traiciones, porque más que traicionar a la militancia, están traicionando las causas de los mexiquenses.
El Proceso Electoral aún no concluye, todavía estamos enfrentando las impugnaciones, una vez que se cierre veremos lo que corresponda al interior del partido. Se estaría valorando seguramente en el próximo año. Estoy lista para cualquier cosa que pueda definir la militancia, en este momento soy delegada con funciones de presidenta y yo creo que es momento de atender lo urgente para pelear por cada voto que fue emitido a favor del PRI.
Renace lo que está muerto, nosotros estamos vivos, somos una fuerza política muy importante en el Estado de México, la votación del priismo mexiquense representa la cuarta parte de la votación nacional del partido, el reto es que localmente podamos impulsar causas, podamos estamos estar permanentemente cerca de los mexiquenses. En este momento se impone el apostarle a la capacitación, al relevo generacional, parte de la exigencia es que la fila avance y el gran reto también es democratizarnos y en eso estamos concentrados.
A nosotros nos distingue la capacidad, los resultados, la experiencia, el oficio político, la visión de construir y eso es mucho más de lo que representan otros grupos. En el PRI nos quedamos quienes comprendemos que la sociedad nos ha dado un mandato claro de trabajar para impedir los abusos, los excesos en el poder, para ser un contrapeso y para buscar la unidad, los malos priistas ya se fueron, están en Morena y en sus partidos satélites. Ante el momento delicado que se vive en el país, el PRI ha sido el único partido que no se ha doblado ante los embates autoritarios.
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