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Toluca, Mex. Colectivos y activistas que se mantienen en protesta en contra de la construcción del Centro Integral de Atención a Pequeñas Especies, prevista en el Parque Sierra Morelos en Toluca, calificaron el reciente encuentro con autoridades estatales como una “simulación”, ya que la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) sigue sin presentar o hacer públicos los documentos que avalen esta construcción dentro de una Área Natural Protegida (ANP).
El martes pasado, la Cepanaf llevó a cabo una reunión con colectivos entre los que destacaron Salvemos el Parque Sierra Morelos e Ineetsi Mx.
En el encuentro, las autoridades estatales y los colectivos acordaron llevar a cabo mesas de trabajo, en las cuales se intercambiará información sobre el impacto de la construcción del anunciado centro en el área natural.
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Estas mesas se realizarán en las próximas semanas en la capital mexiquense, con el objetivo de solucionar las discrepancias entre los actores involucrados.
Mara Mora, integrante de Ineetsi Mx, comenta que las autoridades aún no han hecho públicos los documentos clave para la aprobación del proyecto. Entre ellos, el informe de impacto ambiental o la manifestación, así como los permisos de cambio de uso de suelo.
Esto, afirma la activista, solo evidencia la falta de transparencia del proceso y sugiere que no existen ni existirán estos documentos, lo cual contraviene todas las normas ambientales establecidas en el Código de la Biodiversidad del Estado de México.
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“Es una simulación porque ninguno de los papeles que muestran son una manifestación de impacto ambiental. Ninguno de esos papeles es un estudio de impacto, ni permiso. La misma subdirectora nos dijo que no era necesario, y ya en el decir ‘no es necesario’ están reconociendo que no tienen un permiso de cambio de uso de suelo”, expresó.
Reiteró que esta posición viola el programa de Manejo del Parque Sierra Morelos, el cual establece que solo se pueden realizar construcciones en áreas de uso público con fines de investigación, monitoreo ambiental o conservación, sin omitir las consideraciones sobre la capacidad de carga del ecosistema.
Los activistas se comprometen a exponer que esta obra afectará negativamente las disposiciones oficiales del Estado de México en materia de las Áreas Naturales Protegidas.
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“Para que tú puedas hacer una construcción dentro de un Área Natural Protegida es importante que se tenga un dictamen de impacto ambiental”, insistió Mara Mora.
Los colectivos no se oponen al proyecto en su totalidad, sino que han insistido en la reubicación de este fuera del parque, argumentando que el área es un ecosistema sensible que alberga especies frágiles que podrían verse gravemente afectadas por esta construcción.
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