Toluca, Méx. - En el cierre del ciclo de lluvias y ciclones 2024, México enfrentó 76 fenómenos meteorológicos que, aunque ayudaron a aliviar la sequía en algunas regiones, también evidenciaron graves deficiencias en la cultura de prevención y en los mecanismos de Protección Civil en los estados y municipios del país.
José Emilio Baró Suárez, profesor e investigador de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) destacó la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta temprana ante fenómenos climáticos, particularmente los ciclones tropicales.
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El especialista señaló que las políticas actuales de protección civil en México se centran más en la reacción que en la prevención, lo que genera enormes pérdidas económicas y expone a miles de personas al riesgo.
Baró Suárez hizo un llamado a cambiar la estrategia y enfocarla en la prevención y el conocimiento del riesgo.
Tenemos que romper con esa tradición de reaccionar ante emergencias. Es fundamental enfocarnos en prevenir, conocer los riesgos y prever las posibles consecuencias
declaró.
El investigador subrayó que los dos fenómenos más impactantes en el Estado de México son las inundaciones y los deslaves, problemas que pueden ser mitigados con medidas preventivas sencillas, económicas y efectivas como los sistemas de alerta temprana.
Un problema recurrente es el bajo presupuesto asignado a Protección Civil, así como la falta de dignificación de esta labor, señaló el profesor.
Protección Civil debe dignificarse en términos salariales, de equipamiento, capacitación y superación
puntualizó.
Casos recientes como el impacto del huracán Otis en Guerrero y los desastres registrados en municipios mexiquenses como Chalco y Naucalpan, reflejan las consecuencias de una gestión reactiva y la necesidad de invertir más en prevención y respuesta profesional.
El investigador también enfatizó la importancia de mejorar la comunicación del riesgo a través de herramientas digitales y satelitales, para que las personas en zonas vulnerables puedan entender y anticiparse a los peligros.
Una comunicación efectiva puede salvar vidas, especialmente en asentamientos cercanos a las costas o en regiones propensas a deslaves
agregó.
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Lo anterior lo destacó en entrevista durante una jornada académica sobre el uso de imágenes satelitales para la observación de ciclones tropicales, en la Facultad de Geografía de la UAEMéx. Durante el encuentro especialistas destacaron la utilidad de esta tecnología para mitigar los efectos de los fenómenos meteorológicos. Las imágenes satelitales, expusieron, son fundamentales para vigilar ciclones y sus riesgos asociados, como marejadas, inundaciones costeras, vientos intensos y lluvias torrenciales. Sin embargo, a veces no son atendidas.
Se advirtió que, debido al cambio climático, estos eventos meteorológicos serán cada vez más frecuentes e intensos, por ello, es indispensable mantener y mejorar los sistemas de alerta temprana, capacitar al personal encargado y asegurar que las comunidades estén preparadas para responder.
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