Uno de los temas sobresalientes para fomentar la participación política de las mujeres es la paridad de género, que refiere a la participación y representación equilibrada de las mujeres y hombres en los puestos de poder y de toma de decisiones en la política, la economía y la esfera social, por lo tanto, hablar de paridad de género es un referente para medir la calidad de la democracia, siendo así que los partidos políticos se involucren directamente en su cumplimiento, al ser los órganos de representación política.

En México la paridad de género es un principio constitucional, el cual se logró establecer con la reforma de 2014 en donde se instaura el principio de paridad en las candidaturas; y posteriormente en 2019 se aprueba la reforma para incorporar la paridad de género en todos los cargos de elección popular, todo esto gracias a la lucha constante de grupos y organizaciones feministas, así como de mujeres legisladoras que alzaron la voz y en representación del género lo exigieron.

A nivel municipal se han tenido avances en la participación política de las mujeres en el Estado de México, pues se pasó de 47 a 54 presidentas municipales de los 125 municipios que componen la entidad; es decir, actualmente el 43.2% de los municipios están gobernados por mujeres. Este porcentaje no representa una paridad, no cumple con lo establecido en la constitución y, por lo tanto, genera desigualdad de oportunidades para las mujeres, limitando su acceso a puestos de liderazgo y de toma de decisiones.

La ausencia de paridad de género en los municipios lleva a una falta de diversidad de perspectivas, ya que aumenta la posibilidad de que las decisiones tomadas no consideren las necesidades y experiencias de toda la población, dando como consecuencia la creación de políticas ineficaces. Asimismo, la falta de paridad se relaciona con la violencia de género, ya que las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres para desarrollarse, siendo más propensas a la violencia y discriminación.

Contar con paridad de género es de suma importancia, los temas de género no dividen a la sociedad, pero el discurso de que a las mujeres se nos están dando espacios en el ámbito político por el hecho de ser mujeres sin considerar nuestras capacidades, sí lo hace, este tipo de narrativas solo demuestran el machismo arraigado en nuestro país y nuestra cultura. La paridad de género es una necesidad, un derecho que como mujeres exigimos sea cumplido en todas las esferas. Hay mujeres que no cuentan con las mismas herramientas que los hombres porque así lo ha establecido un sistema patriarcal y debemos luchar contra corriente para hacer que nuestra voz y necesidades sean no solo escuchadas sino atendidas.

La paridad de género en los municipios es un tema prioritario para una democracia más equitativa, que esté comprometida con la igualdad y las garantías que permitan promover y alcanzar este objetivo. La paridad debe ser la meta a alcanzar en todas las esferas.

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