La polarización que se genera en la conversación de las redes socio digitales es uno de los temas que regularmente es señalado por los medios y profesionales de la comunicación. X es la plataforma en donde más se habla de política y de la vida pública de nuestro país, pues desde su creación como twitter hace ya casi veinte años, se ha caracterizado por ser el ecosistema digital preferido por especialistas de la academia, periodistas y, por supuesto, la clase política.

En esta ocasión, quiero compartirles algunos datos sobre un análisis que realicé sobre la conversación generada en X, en torno a la toma de protesta de la Doctora Claudia Sheinbaum, como la primera presidenta de México. A través de herramientas de software especializadas de la denominada Big Data, pude recopilar cerca de cincuenta y seis mil posts de X que hacen mención directa, con alguna referencia o alusión a la Presidenta; posteriormente realicé una clasificación del contenido a través de una metodología basada en la Ciencia de Datos, y obtuve los siguientes resultados: el 44.19% de los posts fueron de carácter informativo o general, el 27.18% fueron comentarios positivos o de apoyo, y el 28.63% fueron comentarios negativos o de rechazo; con estas últimas dos cifras nos podemos percatar de cómo prevaleció la polarización sobre este acontecimiento.

Por otro lado, quiero señalar un dato que me pareció bastante preocupante, el 79.25% de las publicaciones clasificadas en este análisis como negativas o de rechazo, fueron expresiones de violencia en razón de género a través del uso de calificativos misóginos y de odio.

Si bien en México existe un marco legal y normativo para combatir la violencia contra las mujeres, aún no es suficiente, pues más allá de expresar la preferencia u oposición por algún partido político o representante popular, los comentarios que leemos día a día en las redes socio digitales nos hablan de que aún falta mucho para lograr una cultura de respeto e igualdad entre mujeres y hombres, la cual podemos ir transformando a través de una formación más humana con las infancias y acompañarles en el uso responsable de las plataformas digitales con las que ya nacieron.