En días anteriores, el caso de #MarilynCote, quien fue expuesta en la plataforma X por la cuenta @CharlatanesMed, a causa de que daba consulta en Puebla como “especialista” en psiquiatría e incluso prescribía medicamentos controlados sin contar con las credenciales médicas necesarias, se volvió trending topic en esta red social y nota nacional en diversos medios, lo que trajo como consecuencia que esta persona enfrente denuncias en su contra por usurpación de profesión, falsificación de documentos y daños a la salud. Los innumerables testimonios de sus pacientes que fueron víctimas nos retratan una historia de terror y las consecuencias tan graves que repercutieron en su vida.
Este caso en particular me hizo reflexionar sobre el riesgo que corremos todas y todos al vernos en la necesidad de acudir a un servicio médico -en cualquier especialidad- y que no existan las suficientes herramientas para que tengamos la certeza de que realmente nos atiende un profesional de la salud. Más allá de la ética que deberían tener todas y todos los que ejercen alguna rama de la medicina, la ciudadanía deberíamos de contar con mecanismos que nos permitan verificar de forma expedita, las credenciales y permisos correspondientes de las médicas y médicos a los que acudimos.
Si bien existe el Registro Nacional de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, a través de un sitio web con un buscador donde podemos colocar el nombre de una persona, y que éste nos arroja como resultado las cédulas profesionales registradas (en caso de que existan), se requiere la integración de herramientas tecnológicas que nos proporcionen información integral sobre los permisos que cuentan ante la autoridad, así como el catálogo de servicios médicos para los cuales están capacitados y habilitados para ejercerlos. Ojalá que este tipo de casos mediáticos le permita ver a las autoridades correspondientes la necesidad de desarrollar una plataforma
tecnológica que nos de certeza sobre las clínicas, consultorios y el personal de la salud a la que acudimos. Qué gran avance sería que existan una herramienta única en donde encontremos toda esta información para que podamos acudir a consulta médica con la plena confianza de que estamos en las mejores manos. Reflexionemos sobre todas esas clínicas que se promocionan como “SPA’s” y que más allá de servicios de belleza o cosmetología, en realidad realizan ciertos procedimientos médicos sin contar con el personal calificado para ello; los casos de médicos o médicas generales (si con cédula profesional) pero que dan consulta invadiendo otras funciones sin ser especialistas cayendo en lo que se denomina «intrusismo profesional»; o en todos esos lugares que practican algún procedimiento clínico o realizan la venta de algún fármaco sin contar con los permisos de la autoridad sanitaria. En fin, podría seguirles enumerando diversos casos, sin embargo, contar sólo con un buscador de cédulas profesionales no es suficiente para que todas y todos podamos saber si acudimos a un servicio médico profesional y de calidad acorde a nuestras necesidades.
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