En los últimos años los juguetes electrónicos han ganado una popularidad sin precedentes. Desde tablets hasta robots interactivos, estos dispositivos prometen -en sus anuncios publicitarios- no solo entretener, sino también educar a niñas y niños de diferentes edades. Sin embargo, esta tendencia plantea una pregunta crucial: ¿los juguetes electrónicos son realmente beneficiosos para las infancias? La respuesta parte de un análisis profundo que contemple investigar cuáles son sus especificaciones y los riesgos que implican, así como consultar estudios en dónde se analice su calidad, seguridad, costo y beneficio, como es el caso de la revista del consumidor, por ejemplo.

Existen juguetes electrónicos que están diseñados específicamente para estimular el desarrollo cognitivo de las y los niños y que pueden ayudar a mejorar habilidades como la resolución de problemas, la memoria y la coordinación motriz. A diferencia de los juguetes tradicionales, los electrónicos suelen requerir una participación activa del niño o la niña, lo que puede aumentar su interés y compromiso con la actividad lúdica; sin embargo, el uso excesivo de pantallas puede llevar a problemas de salud como la obesidad debido a la falta de actividad física, o problemas de visión a causa de la denominada «luz azul» que emiten las pantallas de los dispositivos, así como afectación en el ciclo del sueño, además de que diversos estudios demuestran que también puede afectar el desarrollo social y emocional de niños y niñas, trayendo consecuencias como la irritabilidad, poca tolerancia a la frustración o aislamiento.

Por otro lado, algunos juguetes electrónicos -sobre todo aquellos que hacen uso de internet- pueden plantear riesgos importantes a la seguridad y privacidad de las y los menores, por ello, es crucial que se supervise siempre el uso de estos dispositivos y asegurar que las medidas y configuraciones de seguridad estén configuradas de acuerdo a su edad, sobre todo cuando se interactúa en línea con otras personas a las que desconocemos su identidad detrás de una pantalla.

Si bien los juguetes electrónicos ofrecen una mezcla de beneficios y desafíos, estos pueden convertirse en grandes herramientas para el aprendizaje y el desarrollo infantil, siempre y cuando se utilicen de manera equilibrada y supervisada en donde mamás, papás y cuidadores de las y los menores, estén siempre atentos a los posibles riesgos y fomenten un uso saludable y variado de estos dispositivos. Al final del día, el objetivo es proporcionar a las infancias un entorno de juego que sea seguro, pero también educativo.

Y tú, ¿qué opinas sobre el uso de juguetes electrónicos para niñas y niños? ¿Crees que los beneficios superan a los riesgos?... ¡Feliz día de reyes!

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