En 2025 el Estado de México, el de mayor población y, por ende, el de mayor representación política, enfrentará una serie de retos que podrían traducirse en escenarios complejos para la entidad. Los temas que marcarán la agenda pública son variados. Dentro de los riesgos que se vislumbran, propongo analizar tres por su trascendencia e impacto en la realidad social y política de la entidad: el arranque de los nuevos gobiernos municipales, la elección judicial y la sucesión en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).

I. Por primera vez en la historia mexiquense, a partir del primero de enero Morena y sus aliados gobernarán con amplia mayoría las alcaldías de la entidad. De los 125 municipios, cerca de 80 estarán gobernados por el partido en el gobierno, es decir territorialmente controlarán más del 60% de los ayuntamientos. Destacan municipios que por primera vez serán gobernados por dicho partido como Cuautitlán Izcalli, Naucalpan y Temascalapa. También es de señalar aquellos municipios que recupera el partido dominante después de haberlos perdido en 2021; entre estos resaltan Toluca, Atlacomulco y Tlalnepantla. Finalmente, señalar la consolidación de sus bastiones electorales, principalmente en el oriente de la entidad, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Chalco, Valle de Chalco y Chicoloapan. El compromiso y reto para estos gobiernos municipales es mayúsculo, pues poca será la tolerancia de la ciudadanía a errores, actos de corrupción y desatención a las necesidades de la sociedad. Al tener homogeneidad política en la presidencia del país, la gubernatura del estado y los gobiernos municipales, cualquier incidente que se suscite en la entidad, podría generar costos electorales para el partido en el gobierno. El desgaste del poder es algo inherente a su ejercicio, razón por la cual se deberá administrar correctamente para la atención de los sucesos contingentes que la terca realidad seguramente generará en el año venidero.

II. Sin la estridencia nacional, la reforma y consecuente elección del Poder Judicial en el Estado de México representará un enorme reto de implementación para autoridades gubernamentales, electorales y judiciales. El más evidente será la propia organización de una elección sin precedentes, pero el más apremiante, será despertar el interés de la ciudadanía para participar en este proceso que se realizará el primero de junio del año entrante. Será un ejercicio de creatividad y motivación por parte de quienes detenten una candidatura para incentivar a la ciudadanía a salir a votar. Serán seis meses muy intensos, en los que se llevarán al extremo las capacidades institucionales.

III. Por su relevancia social y por ser una institución fundamental para la entidad mexiquense, el relevo en la Rectoría de la UAEMéx no puede dejarse fuera del mapa. Con una comunidad universitaria de cerca de 150 mil personas y con presencia en todas las regiones de nuestro estado, la UAEMéx es un espacio de conocimiento, dinamismo e incidencia social, pero también de gobernabilidad. Un proceso ordenado, con reglas claras, así como con espacios de expresión, abonará a una transición en la que la Máxima Casa de Estudios mexiquense salga fortalecida.

Deseo el mejor de los éxitos y fortuna a quienes llevarán estos procesos, que el 2025 traiga parabienes y plenitud a todas las personas lectoras de esta columna.

Bernardo J. Almaraz C.

Académico

@BAlmarazC

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex.