El Operativo de Inspección y Reordenamiento de Motocicletas en Huixquilucan es una medida que busca equilibrar la seguridad vial y el control del delito, pero también plantea interrogantes sobre su implementación. La supervisión de 2 mil 100 motocicletas y la remisión de 314 unidades evidencian un esfuerzo por regularizar el uso de estos vehículos, sin embargo, es fundamental que estas acciones se realicen con total transparencia y apego a los derechos de los conductores. La ciudadanía necesita garantías de que estos operativos no se conviertan en medidas discrecionales o recaudatorias, sino en verdaderas estrategias de seguridad. La presidenta municipal, Romina Contreras, ha señalado que este operativo busca reducir los índices delictivos asociados a las motocicletas, una problemática real en muchas ciudades. No obstante, la efectividad de este tipo de acciones no solo debe medirse en el número de vehículos asegurados, sino en la disminución de delitos y en la percepción de seguridad de la población. Las motocicletas se están convirtiendo en un caos que debe regularse.
Feria empañada
La reciente explosión en la zona de polvorines de La Saucera, Tultepec, que dejó tres personas lesionadas, pone de manifiesto las persistentes deficiencias en la regulación y supervisión de la industria pirotécnica local. Este incidente no solo resalta la vulnerabilidad de los trabajadores del sector, sino que también empaña la imagen de la Feria Internacional de la Pirotecnia 2025, un evento que busca exaltar la tradición y el arte de la pirotecnia en el municipio. La administración encabezada por Sergio Luna Cortés enfrenta el desafío de equilibrar la promoción cultural con la implementación de medidas de seguridad más estrictas. Es imperativo que se refuercen los protocolos de seguridad en los talleres pirotécnicos y se garantice el cumplimiento de las normativas vigentes. Sólo así se podrá salvaguardar la integridad de los artesanos y restaurar la confianza del público en eventos de gran relevancia como la Feria Internacional de la Pirotecnia.
Problema a poner atención
El incremento del robo de ganado en municipios del norte del Estado de México, como Atlacomulco, San Felipe del Progreso y Temascalcingo, refleja una alarmante vulnerabilidad en las zonas rurales de la entidad. Este fenómeno, conocido como abigeato, no solo afecta la economía de los pequeños productores, sino que también desestabiliza la seguridad y confianza en las comunidades afectadas. La reciente denuncia de un ganadero de Cuendo, Atlacomulco, sobre el robo de un caballo valuado en 90 mil pesos, evidencia la impunidad con la que operan estos delincuentes, quienes incluso envenenan a los perros guardianes para perpetrar sus crímenes sin obstáculos. La respuesta de las autoridades ha sido insuficiente, limitándose en muchos casos a la simple toma de denuncias sin una investigación efectiva que conduzca a la recuperación del ganado o a la detención de los responsables.
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