La crisis que enfrentan los comerciantes de cárnicos en Mexicaltzingo es una muestra del impacto que generan la desinformación y la falta de control sanitario. La versión de que la carne de perro podría haber sido destinada al consumo humano ha provocado una caída del 70% en las ventas y afecta directamente a los negocios locales. Más allá del escándalo, las autoridades deben actuar con transparencia para aclarar los hechos y recuperar la confianza de los consumidores. Saray Benítez Espinoza, alcaldesa de Mexicaltzingo, tiene la responsabilidad de atender esta problemática con acciones concretas. Es necesario reforzar la vigilancia sanitaria y lanzar una campaña de información para evitar que el pánico afecte aún más la economía local. Sin medidas claras, la crisis de confianza en el sector cárnico podría extenderse, golpeando a un municipio cuya actividad comercial depende en gran medida de este mercado.
Comienzan problemas en Ecatepec
El gobierno municipal de Ecatepec, encabezado por Azucena Cisneros Coss, ha incumplido en gran medida con los juicios de amparo relacionados con el abastecimiento de agua potable. A pesar de que 5 mil 700 personas obtuvieron una resolución favorable, hasta ahora solo el 10 por ciento ha recibido el recurso, lo que evidencia una gestión deficiente en la atención a esta crisis. La falta de avances no sólo vulnera el derecho al agua de los ciudadanos, sino que también expone a la alcaldesa a posibles sanciones legales. Miriam Silva Mata, presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos en la 62 Legislatura, ha señalado esta omisión, pero aún no se ven soluciones concretas. La urgencia de la situación exige que el gobierno municipal agilice las acciones para cumplir con los amparos restantes. Más allá de una posible destitución, lo preocupante es la falta de estrategias efectivas para garantizar el acceso al agua en una de las zonas más afectadas por el desabasto en el Estado de México.
Quieren aumento los autobuses
La reciente solicitud de los transportistas del Estado de México para aumentar la tarifa del pasaje en 4 pesos ha generado una fuerte oposición entre los habitantes de Toluca. Los usuarios señalan que el servicio actual es deficiente, con unidades en mal estado, retrasos frecuentes y conductores que no siempre cumplen con las normas de tránsito. Esta percepción negativa ha llevado a la ciudadanía a rechazar cualquier incremento tarifario hasta que se realicen mejoras significativas en la calidad del transporte público. Odilón López Nava, delegado en el Estado de México de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasajeros y Turismo (Canapat), ha respaldado la solicitud de aumento argumentando que la tarifa vigente no refleja la realidad económica del sector. Sin embargo, esta postura contrasta con la experiencia diaria de los usuarios, quienes consideran injusto pagar más por un servicio que no cumple con los estándares básicos de calidad y seguridad. La falta de confianza en el sistema de transporte público es un obstáculo que las autoridades y concesionarios deben abordar antes de considerar cualquier ajuste en las tarifas.
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