Nos cuentan que los policías de Toluca parece que odian al presidente municipal, Juan Maccise Naime, porque hacen todo lo posible por fastidiar a la población, en lugar de dedicarse a la prevención del delito. Particularmente, el personal de tránsito es negligente e intransigente, no escuchan a los automovilistas y siempre tratan el tema de tal manera que parecen estar extorsionando al conductor. Es increíble que un mismo transporte de carga sea detenido hasta en tres ocasiones diferentes y siempre se usan los mismos argumentos. Lo único que están logrando con pasmosa eficiencia es que la población termine por malquerer al alcalde toluqueño.
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Otro alcalde que ha batallado mucho con el exceso de agua es Rigoberto López Rivera, de Tejupilco, pues apenas terminó de lavar y arreglar los desperfectos en Rincón de López, el 29 de agosto y luego otra el 4 de septiembre, ocasionados por el desbordamiento del río que cruza la población, tras la tromba que cayó esos días; ahora con el deslave de algunos cerros, lo que originó la incomunicación de seis comunidades como El Platanal, El Mamey, El Limón, La fundadora, Melchores y Agua Negra, por lo que tuvo que enviar maquinaria pesada para eliminar el exceso de tierra; solicitó apoyo a la Junta de Caminos para arreglar los puentes que se desplomaron y tapar los socavones.
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En Almoloya de Juárez, Adolfo Solís Gómez, “El Chiquillo”, logró conseguir al fin su anhelo de ser presidente municipal por segunda ocasión. Lo anterior, luego de que los magistrados del pleno del Tribunal Electoral del Estado de México avalaron los resultados de las elecciones en ese municipio, así como en Chiautla, Tepotzotlán, Jiquipilco, Valle de Bravo, Santa Cruz Atizapán, San Antonio la Isla y San Felipe del Progreso. Claro, falta ver qué dicen los magistrados de la Sala Toluca, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y luego el pleno de la Sala Superior. Es decir, todavía hay tema de litigio.