La alteración del Palacio Municipal de El Oro, un edificio protegido por el INAH, ha encendido las alarmas entre la ciudadanía, que exige respuestas y acciones inmediatas. Bajo el liderazgo de Ely Peñaloza, la administración local enfrenta cuestionamientos sobre la legalidad y el impacto de estas intervenciones en un patrimonio histórico invaluable. La denuncia colectiva presentada por decenas de ciudadanos demuestra la creciente preocupación por la preservación del legado cultural de la región y subraya la necesidad de transparencia en cualquier modificación a inmuebles de esta relevancia. Las autoridades, tanto municipales como federales, tienen la responsabilidad de aclarar si hubo irregularidades en las modificaciones y, en su caso, sancionar a los responsables. La intervención del INAH y del Ministerio Público debe ser rápida y efectiva para garantizar que no se repitan acciones que pongan en riesgo el patrimonio histórico.
Hasta que dio la cara
El hallazgo de decenas de perros presuntamente destinados al consumo humano en Mexicaltzingo generó indignación y una fuerte demanda de respuestas por parte de la ciudadanía. Ni en pleno escándalo, la alcaldesa Saray Benítez Espinosa dio la cara. Hoy la dio con la firma de un convenio con el Gobierno del Estado de México para reforzar la verificación administrativa que debe traducirse en inspecciones rigurosas, sanciones ejemplares y un compromiso real con la seguridad alimentaria. Más allá de la imagen política, este acuerdo debe garantizar que la venta de carne en Mexicaltzingo cumpla con normativas de salubridad y legalidad y proteger tanto a consumidores como a comerciantes responsables. La actividad cárnica es clave para la economía local, pero su desarrollo no puede darse a costa de prácticas ilegales o inhumanas. La transparencia en la aplicación de este convenio será determinante para recuperar la confianza ciudadana y evitar que situaciones tan alarmantes vuelvan a ocurrir.
A tomar precauciones por calles cerradas
Las obras en Metepec continúan, y con ellas, las afectaciones viales. La construcción del magno colector ha generado el cierre de varias calles, incluido un tramo clave en la intersección con Pedro Ascencio, lo que ha complicado la circulación. Aunque la obra es necesaria para mitigar los problemas de encharcamiento en la zona, la ciudadanía debe tomar precauciones, pues los trabajos aún tardarán al menos 15 días más en concluir. La directora del Organismo de Agua y Saneamiento, Emma Horta Pérez, asegura que el avance es del 85 %, pero la paciencia de los habitantes sigue puesta a prueba. Una vez terminada esta etapa, los trabajos continuarán en el Fraccionamiento San Carlos, donde también se presentan problemas de acumulación de agua en temporada de lluvias.
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