En días recientes, se dio cuenta a través de videos en redes sociales, cómo algunos trabajadores del tianguis de San Juan entre la alcaldía Iztapalapa y una colonia de Nezahualcóyotl, bajaban cajas con productos de camión de carga, trasladaba mercancía; en otros hechos delictivos unos policías de la Ciudad de México, aparentemente abandonaron a un hombre lesionado en el Hospital La Perla, es decir, Adolfo Cerqueda, alcalde de dicha demarcación del oriente, necesita auxilio y es que la cercanía con la capital del país debería significar un poco menos riesgo, pues se supone que las autoridades de ambas demarcaciones comparten la estrategia de vigilancia, entre otras que permiten a la gente mantenerse segura. Algo sucede que en este inicio de año no hay coordinación que valga para el resguardo de los ciudadanos que cruzan ambas localidades a diario.
Limpian Ecatepec
Es irónico que en tan sólo unos días, en Ecatepec haya trabajo que antes no se desempeñó y dejó en entredicho el desarrollo de dicha localidad, como parte del programa de trabajo de la alcaldesa, este fin de semana se retiraron más de 700 toneladas de basura de vialidades principales del municipio, fueron recolectadas por trabajadores de la Dirección de Servicios Públicos, labores que se realizan mañana, tarde y noche, y que próximamente se extenderán a las Unidades Territoriales Comunitarias (UTC).
En su plan de 100 días, la alcaldesa Azucena Cisneros Coss propuso jornadas de limpieza focalizadas en sitios donde se acumulan desechos, así como en cuatro barrancas de la localidad.
Un cochinero en los baños de Cuautitlán
La presidenta municipal de Cuautitlán, Juana Carrillo, expuso destapó una serie de actos corruptos que sucedieron en la pasada administración local y que evidencian los recovecos que encuentran los servidores públicos para sacar provecho de lo más básico, ingresos por actividades que se pagaban por fuera y nunca llegaban a las arcas municipales.
Es el caso, dijo, de los baños del mercado, al mes recaudaban 700 mil pesos. “Ese dinero nunca lo vieron las arcas”, reprochó. Cuántos espacios públicos lograron esos ingresos, pues amplió que en el Deportivo Bicentenario, las albercas, dejaban una utilidad de 18 millones que no llegaron a las arcas municipales. Todos los servicios especiales a empresas pequeñas y medianas, los cobraban por fuera, mandaban a una persona con una “listita en una moto a cobrar todo eso en efectivo, todas las semanas; no sabemos toda la cantidad. Y las grandes semanas encargaba un director de cobrarlas”, afirmó.
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