La decisión unilateral de la alcaldesa de Tultitlán, Elena García, de nombrar la Colonia 4T ha generado un conflicto social que refleja la desconexión entre las autoridades locales y las necesidades de los habitantes. La protesta en la Vía José López Portillo, con el bloqueo de vehículos y del Mexibús, evidencia el descontento de la población de la colonia La Cuarta Transformación, quienes ahora toman acciones como retirar letreros de las calles en señal de inconformidad. Este tipo de decisiones, sin consenso ni consulta ciudadana, solo agravan el malestar social y subrayan la falta de una gobernanza participativa que priorice el diálogo y las soluciones conjuntas. Más allá de las manifestaciones visibles, la raíz del problema radica en la percepción de los ciudadanos de ser ignorados en las decisiones que afectan directamente su entorno. La alcaldesa García debe reconocer que la imposición de políticas o cambios sin un proceso inclusivo genera desconfianza y tensiones innecesarias.
Sin quincena en Ecatepec
La crisis financiera que enfrenta el Ayuntamiento de Ecatepec bajo la nueva administración de Azucena Cisneros Coss es un claro reflejo de la herencia problemática dejada por el exalcalde Fernando Vilchis. La incapacidad de cubrir la primera quincena de enero para más de 8 mil trabajadores pone en jaque la estabilidad laboral y evidencia una gestión previa caracterizada por la falta de planeación y disciplina financiera. La lenta entrega-recepción, con apenas un avance del 40%, y el hallazgo de recursos etiquetados o insuficientes agravan la incertidumbre y dejan a la administración entrante en una posición difícil para operar con eficacia. Los problemas financieros que enfrenta Ecatepec no solo afectan a los trabajadores, sino también a los servicios municipales y, en última instancia, a los ciudadanos. Azucena Cisneros tiene el reto no solo de resolver el déficit inmediato, sino de reconstruir la confianza de la población. Sí, era la "rifa del tigre".
Una herencia más
La asfaltadora adquirida en 2009 durante la administración panista de José Luis Durán Reveles es un ejemplo contundente de la falta de planeación y visión a largo plazo en el uso de recursos públicos en Naucalpan. Una inversión de 53 millones de pesos destinada a resolver un problema tan urgente como los baches terminó convirtiéndose en "chatarra", al no ser apta para la orografía del municipio y quedar abandonada por más de una década. Esta decisión no solo refleja un derroche monumental de recursos, sino también un desprecio por las necesidades reales de la ciudadanía, que sigue enfrentando calles deterioradas El hecho de que posteriores administraciones, como la del priista David Sánchez Guevara, reconocieran públicamente la inutilidad de la máquina y no lograran venderla o usarla, agudiza la percepción de incompetencia y negligencia. Hay un detalle: no pueden culpar al PRIAN, Durán Reveles ahora está en el Partido Verde, comparsa de Morena.
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