Un dilema que subyace en la esfera mediática de nuestro país, donde se incluyen medios públicos, privados, e independientes alejados de grandes intereses empresariales, radica en definir cuál es el deber ser de su discurso mediático.
Con diferentes bemoles, estos medios ejercen la libertad de expresión y construyen el lenguaje público; sin embargo, vale precisar el matiz de cada uno de ellos.
Los medios privados ejercen la crítica, buscan alentar el debate entre las audiencias, en el marco de un interés mercantil; mientras los medios públicos tienen como génesis la difusión de una identidad nacional que alienta la comprensión de la realidad social.
A su vez, los medios independientes, no necesariamente asociados a corporativos empresariales, se comportan como una tercera vía, donde buscan dar voz a nuevas interpretaciones del contexto político y social de México. Su interés mercantil suele ser más limitado.
Pese a las diferencias, en los tres tipos de medios que ubicamos en este artículo, se pueden encontrar elementos de la retórica aristotélica, es decir, primero existiría un ethos de la comunicación, el cual se sustenta en la credibilidad de quien emite los mensajes.
Dicho ethos, con el fin de persuadir y convencer, debe estar acompañado del pathos y logos. El primer concepto se refiere al aspecto emocional del discurso mediático y el segundo a la congruencia en los argumentos y datos esgrimidos.
En este esquema se estaría en la ruta de una comunicación ética, sustentada con información veraz y empática con la respectiva audiencia.
La aseveración del párrafo anterior parecería un lugar común, sin embargo, se convierte en un diario reto, cuando los medios buscan generar innovaciones para las audiencias.
Y más aún cuando dichos proyectos se plantean desde los medios públicos, cuya obligación también es responder con mayor certeza a las audiencias, pues funcionan con recursos públicos de la propia sociedad.
Un ejemplo del citado reto, que se enfrenta desde los medios, en este caso públicos, es “Primero... Mexiquense TV”, noticiario estelar del Sistema Mexiquense de Medios Públicos, quien a partir del 15 de enero de 2024 se renovó con el fin de ofrecer una propuesta distinta, donde se destacan las historias de lo cotidiano y la participación de más voces, además de mantener la difusión del quehacer gubernamental, desde una óptica del periodismo de servicio.
Bajo la conducción de la periodista Aída Carrasco, quien representa una voz que incentiva la perspectiva de género y la equidad, “Primero... Mexiquense TV” cumplió un año en este 2025, periodo en el cual se posicionó como el programa de mayor audiencia (única) del Sistema Mexiquense de Medios Públicos.
En la diaria construcción de este noticiario se ha buscado generar comunidad, es decir, nutrir la solidaridad o comunicación entre los distintos integrantes de una sociedad, lo cual redunda en asumir las obligaciones de la convivencia social.
Como noticiario su compromiso, en materia de verdad periodística, está vinculado a la utilidad social, es decir, a los elementos o factores que hacen mejores a los propios ciudadanos y ciudadanas.
En esta tarea, la utilidad social va desde la orientación sobre un determinado servicio y obra pública de los distintos niveles de gobierno, hasta la reflexión de la vida pública, lo cual a su vez alienta la deliberación y participación ciudadana que fortalecen las convicciones democráticas de todo Estado liberal.
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