Pesan los señalamientos sobre la continuidad de Ricardo Sodi Cuellar, ahora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). La realidad es que el expresidente del Tribunal Superior de Justicia mexiquense dejó una mala imagen en los últimos días de su titularidad al frente del Poder Judicial por un tema de bonos millonarios; sin embargo, durante su gestión, impulsó la innovación en la impartición de justicia, a través de juicios en línea de protección a las mujeres y de adopciones, por lo que no se puede diseñar lo que desde el Estado de México promovió para fortalecer este rubro, aunque el carro de la reforma judicial finalmente pareció dejar un mal sabor de boca en la opinión pública, pero hay que recordar que la forma no es fondo.
La sucesión cuestionable
La sucesión en la rectoría de la Universidad autónoma del Estado de México se ha convertido en un tema de debate, pues hace unos días, en la sesión de cabildo que se llevó a cabo en el Municipio de Toluca, el regidor Luis Felipe García Chávez denunció la intervención de funcionarios públicos toluqueños, quienes están colaborando en la campaña de una de las aspirantes a ocupar el lugar que actualmente tiene Carlos Barrera. Quienes apoyan a la aspirante son maestros en algunas facultades de dicha institución, pero también funcionarios públicos que les deberían estar dedicados al 100% a sus actividades municipales y no generar incertidumbre sobre el uso ilícito de recursos públicos, en una contienda que nada tiene que ver con el destino de la capital del Estado de México. De por sí, este proceso y la imagen de la Rectoría están en entredicho tras la imposición en contra de los académicos para impedirles opinar sobre la elección.
Escala inseguridad
Descontrolada, es como se encuentra la inseguridad en el Estado de México, a partir del homicidio del exfiscal Elohim Díaz Jiménez y un empresario en el municipio de Metepec, que ha derivado en una serie de homicidios y enfrentamientos en contra de policías municipales en Malinalco y Temascalcingo, además del asesinato del diputado panista, Francisco Rojas, y ahora el homicidio del primer regidor Erick Galicia, del municipio de Texcoco. Al parecer hay una estética que está lejos de ser la mejor, la intervención del Estado y la federación deben ser una premisa en un momento convulso en el que parece imprescindible la presencia de la Marina y la Guardia Nacional en los municipios.
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