La organización de la Elección Judicial en el Estado de México, prevista para junio, representa un reto logístico de gran magnitud. Con más de 7,500 casillas proyectadas en igual número de domicilios, el Instituto Nacional Electoral (INE), cuyo vocal ejecutivo es Joaquín Rubio Sánchez, busca garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto en cada sección electoral. Sin embargo, el protocolo diseñado para asignar una casilla por cada dos mil votantes plantea desafíos operativos significativos, desde la capacitación de personal hasta la coordinación de recursos materiales en un proceso electoral que no cuenta con casillas extraordinarias como respaldo. Más allá de la logística, el éxito de este proceso dependerá de garantizar equidad y acceso en cada rincón del estado. El INE enfrenta no solo la tarea de desplegar personal y materiales en tiempo y forma, sino también la de asegurar que los ciudadanos estén informados y motivados para participar en un ejercicio electoral inédito en su tipo.
Incumplen con módulos para motociclistas
El arranque del programa de certificación de motociclistas en el Estado de México, anunciado con bombo y platillo por el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, se ve empañado por la falta de cumplimiento en la instalación de los módulos prometidos. La ausencia de un punto operativo en un centro comercial de Metepec, pese a su anuncio oficial, refleja un preocupante desorden en la ejecución de esta iniciativa. Este tipo de inconsistencias no solo afecta la confianza de los ciudadanos en las instituciones, sino que también obstaculiza un esfuerzo necesario para promover una conducción más segura en las vialidades mexiquenses. Este problema no solo afecta a los usuarios directos, sino que también pone en entredicho la efectividad del programa y la seriedad de los compromisos del Gobierno estatal.
De nuevo Chalco
El agua puede ser un símbolo de vida y transformación, pero para los habitantes de Chalco es sinónimo de abandono. En medio del optimismo del informe presidencial y los avances que Delfina Gómez resalta en el Estado de México, la realidad de "zona cero" en Chalco muestra que la transformación aún tiene deudas pendientes. ¿Cómo compaginar el discurso de progreso con las urgencias de una comunidad que teme que sus casas se inunden siempre por la humedad y las lluvias? La verdadera transformación se medirá no sólo en informes oficiales, sino en la capacidad de resolver problemas históricos que afectan a quienes han esperado demasiado. Este municipio requiere de una especial atención para atenuar las anegaciones que año con año sufren sus habitantes.
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