La controversia en torno al Centro Integral de Atención a Pequeñas Especies en el Parque Sierra Morelos pone en evidencia la desconexión entre las autoridades estatales y las preocupaciones ciudadanas. La ausencia de representantes de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), encabezada por Diana Maya Tapia, en las audiencias judiciales, deja un vacío crítico en la defensa técnica del proyecto. Esta omisión no solo refleja una falta de compromiso con la transparencia, sino que también subraya la insuficiente comunicación entre los funcionarios y las comunidades afectadas, alimentando la desconfianza y el descontento social. Es imperativo que las autoridades ofrezcan explicaciones claras y fundamentadas, no solo para legitimar sus acciones, sino también para garantizar que el desarrollo urbano y ambiental respete los derechos ciudadanos y el entorno natural. ¡Ah! Y mostrar que sí son cercanos a la gente.
La prueba de los municipios
El mensaje del Secretario General de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, resalta el esfuerzo conjunto entre los distintos niveles de gobierno y poderes del Estado de México en pro de la Cuarta Transformación. Este enfoque de trabajo coordinado es fundamental para abordar los desafíos de una entidad tan compleja como el Estado de México, donde las problemáticas varían ampliamente entre regiones y municipios. Sin embargo, es importante reconocer que la colaboración debe ir acompañada de acciones concretas y resultados visibles, especialmente en municipios con retos significativos como Luvianos, Temoaya, Los Reyes La Paz y Ecatepec, donde las demandas sociales son urgentes y variadas. La administración de Delfina Gómez tiene la oportunidad de demostrar que la coordinación institucional no solo es un eslogan político, sino un mecanismo efectivo para atender las necesidades locales.
Transparencia necesaria
El Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México (INFOEM), presidido por José Martínez Vilchis, se encuentra en un momento crucial para consolidar su papel como garante de la transparencia y la rendición de cuentas en la entidad. A pesar de los escándalos que han ensombrecido su gestión, el hecho de haber cerrado el año con cerca de 67 mil solicitudes de información muestra la relevancia y necesidad de este organismo. En una democracia sólida, el acceso a la información pública no solo es un derecho, sino una herramienta esencial para que los ciudadanos vigilen y evalúen la actuación gubernamental. Los retos son numerosos, pero el INFOEM puede reivindicarse como una institución clave en el tejido democrático del Estado de México si prioriza la confianza ciudadana y el combate a la opacidad y no desaparecer.
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