La aprobación de la reforma al Poder Judicial del Estado de México, tras el aval de 100 cabildos municipales, es un paso significativo en el proceso legislativo, pero no necesariamente un avance en la mejora del sistema judicial. Si bien el cumplimiento del requisito legal y su próxima promulgación confirman la viabilidad del proyecto, la reforma judicial en México sigue enfrentando desafíos estructurales que limitan su impacto real. De entrada no hay presupuesto y aún no se planea la elección de jueces y ministros. En este contexto, la inminente designación del sustituto de Ricardo Sodi al frente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México no puede interpretarse como un logro. Más allá del cambio de liderazgo, la estructura judicial en el ámbito nacional continúa siendo caótica, con reformas fragmentadas que no logran consolidar una visión integral.
Con el pie derecho después del bache
El inicio de 2025 marca un cambio alentador para la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, bajo la dirección de Myrna García Morón. Tras un 2024 con un mínimo histórico de solo seis recomendaciones emitidas, el organismo arranca el año con la Recomendación 05/2024 dirigida al municipio de Chiconcuac. Este caso, que expone deficiencias graves en el Juzgado Cívico y el área de aseguramiento para personas infractoras, subraya la necesidad de fortalecer la capacitación del personal y mejorar las condiciones de las instalaciones para garantizar un trato digno y acorde a la ley. Aunque la CODHEM comienza el año con acciones concretas que visibilizan su labor, es fundamental que este impulso no quede en casos aislados. Si bien es positivo que el organismo retome fuerza en su papel de defensor, el verdadero reto radica en consolidar un impacto sostenible que transforme las prácticas institucionales en beneficio de la ciudadanía.
La desaparición de Coprisem
La iniciativa de convertir a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México en una unidad administrativa bajo el Instituto de Salud del Estado de México plantea interrogantes sobre la efectividad de esta reestructuración. ¿Podrá esta medida garantizar un control más eficiente y una mayor protección sanitaria para los mexiquenses? Si bien la propuesta busca simplificar la administración pública, su implementación podría comprometer la autonomía operativa de COPRISEM, un organismo cuya descentralización le ha permitido actuar con mayor independencia y especialización en la regulación de riesgos sanitarios.. El respaldo de esta reforma es por parte de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, dentro del primer paquete de iniciativas de 2025, refleja un enfoque de reestructuración en áreas clave del estado. Sin embargo, más allá de la integración administrativa, será crucial definir cómo se garantizará la continuidad y mejora de las funciones de la dependencia bajo el nuevo esquema.
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