El 8M, Día Internacional de la Mujer, es una fecha de lucha, de la búsqueda de la igualdad y el empoderamiento. En la literatura tenemos ejemplos claros y brutales de autoras que han superado todas las barreras, alcanzado el éxito y el reconocimiento gracias a su obra y visión única del mundo. Entre ellas, puedo mencionar a Guadalupe Dueñas, Amparo Dávila, Angélica Gorodischer, Agatha Christie, Ursula K. Le Guin, Mary Shelley, Mariana Enríquez, Marjane Satrapi, Ana María Shua y su tocaya, Ana María Matute, con un largo, largo etcétera.
No podemos olvidar a Guadalupe Nettel, una escritora mexicana que quiero recomendarles. La Nettel (como la llamó Valeria Luiselli en un artículo) es una autora a la cual le he seguido la pista desde la publicación de su primera novela "El huésped", con la que quedó finalista del Premio Herralde en 2005, o aquella maravillosa colección de relatos que es "El matrimonio de los peces rojos", con la cual se hizo acreedora del Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero y que pueden encontrar editada por Páginas de Espuma.
A lo largo de una carrera que ha ido en ascenso, ha obtenido otros galardones, como el Premio Herralde de Novela 2014, por su obra "Después del invierno", así como el Premio Nacional de Narrativa Gilberto Owen, el Antonin Artaud y el Ana Seghers. Por si fuera poco, su obra ha sido traducida ya a más de veinte lenguas.
En 2020, tras un periodo de silencio, regresó al panorama editorial con "La hija única". Editada, al igual que gran parte de su obra, por Anagrama, fue finalista del Premio Booker Internacional 2023.
Sin duda, para acercarse a su obra, comiencen por "El huésped", una inquietante novela que debe estar en los anaqueles de sus bibliotecas. (Nota mental: aprovechando que son tocayos de nombre, no dejen de leer "El huésped", cuento magistral e inquietante de la maestra Amparo Dávila). Para abrirles el apetito, les comparto una parte de la reseña que ha preparado la editorial:
“La extraña historia de una niña habitada interiormente por un ser inquietante, quizás imaginario, quizás no. Ana sostiene una lucha silenciosa contra esa hermana siamesa, hasta que el huésped comienza a manifestarse en su entorno familiar de una manera devastadora. Alrededor de esa presencia se fraguan los acontecimientos de una vida, entre ellos, las tragedias familiares, y su existencia como adulta. Ana sabe que, tarde o temprano, ocurrirá en ella un desdoblamiento.”
La fotografía de las gemelas que vemos en la portada de las primeras ediciones (ya que la familia le quitó los derechos a Anagrama) es autoría de Diane Arbus, fotógrafa de los marginados, por su particular interés en lo inusual, lo excéntrico y lo extraordinario; cuestión que nació, dicen, tras ver "Freaks" de Tod Browning.
Esta clásica foto retrata a Cathleen y Colleen, gemelas idénticas de 7 años que vivían en Nueva Jersey, y que Diane descubrió en una fiesta navideña en 1967. La foto se titula "Identical Twins", una mezcla entre la inocencia de las pequeñas y, a la vez, su inquietante semejanza. ¡Qué mejor preámbulo para la novela que se avecina!
Si han leído alguna vez a Guadalupe Nettel, sabrán que su obra es singular y maravillosa. En el caso de que aún no hayan tenido alguno de sus libros entre las manos, déjenme decirles que, más allá de su muy particular estilo, la forma en que aborda las relaciones, los vínculos y el comportamiento de sus personajes es directa y brutal, y sus historias terminan retumbando en el alma. Así que, dense la oportunidad y lean.
IG: @doppelgaenger18 X: @Doppelgaenger18
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex