“El arte de lo posible” frase célebre de Octavio Paz, describe a la política como la actividad que permite obtener una meta en el ejercicio del poder público a través de un comportamiento prudente, inteligente y hábil. Más allá de consideraciones teóricas, la política a nivel práctico se ejercita en la calle, escuchando, percibiendo el humor social, negociando sin avasallar, siempre sumando voluntades y no imponiendo visiones particulares.

En el Estado de México, tenemos la gran oportunidad de poner en práctica una forma de hacer política; por la que tanto se esforzaron varias generaciones de ciudadanos emanados de los movimientos progresistas. Para que el poder realmente sirva a las personas, se ejerce sin sesgos dogmáticos, teniendo presente que la mejor política que puede hacer quienes detentamos algún cargo público, es cumplir a cabalidad con responsabilidad nuestra encomienda. No hay mejor campaña que hacer bien nuestro trabajo y por ende un buen gobierno.

Los que pertenecemos y nos identificamos con el proyecto de la 4T, tenemos que atemperar nuestras aspiraciones, así sean legítimas, en aras de un propósito superior: mejorar y dignificar la vida de los ciudadanos. La gente nos pide resultados y debemos abocarnos en lograrlo. Hay que tener presente que el triunfo que se obtuvo el pasado 2 de junio fue producto del trabajo de años de muchos compañeros; que, en condiciones difíciles fueron construyendo los cimientos de lo que hoy se logró, aun a pesar de tener en muchos casos, todo o casi todo en contra.

Los que por vocación o por circunstancias nos dedicamos a esta actividad tenemos la responsabilidad de dignificar el quehacer político, recordando lo que expresó alguna vez el Ing. Heberto Castillo “No mires de dónde vienes, sino a dónde vas”. El pasado ya quedó atrás, es momento de construir el futuro. Entendiendo con mucha claridad que como servidores públicos nuestro único jefe está allá afuera y es la población. Al pueblo debemos lealtad, respeto, atención, pero, sobre todo, hacer bien nuestro trabajo.

Es tiempo de demostrar que en la Cuarta Transformación somos parte de un mismo proyecto. Todos los que estamos en él tenemos que adherirnos, sin perder la imperiosa necesidad de escuchar las opiniones de todos, aún de aquellos con los que no coincidimos. Nuestras diferencias nos harán robustecer el movimiento. En cualquier ámbito es necesario criticar y reformar, para así poder generar y construir.

El debate serio, fuerte, pero respetuoso es lo que caracteriza a los movimientos de izquierda, las épocas de la sumisión a un poder hegemónico son parte de la historia que estamos obligados a desterrar. Si perdemos la capacidad de autocrítica habremos perdido el rumbo y caeríamos en aquello que tanto hemos reprobado. Más aporta él que con argumentos y con ideas claras disiente dentro de un movimiento, que quien se somete sin restricciones a la voluntad del poder.

Fue el anhelo de las, los y les habitantes del Estado de México, quien le dio a nuestro movimiento la mayoría de las diputaciones locales y federales, así como un alto porcentaje de gobiernos municipales; que la embriaguez del triunfo obtenido no nos llene de soberbia y nos haga despertar a la realidad en 2027 con una terrible resaca.

Se vislumbran fuertes retos para nuestro país, y de los cuales por lógica también afectarán a nuestro Estado, problemas internos y problemas externos que nos obligan a estar unidos en torno al liderazgo de nuestra presidenta de la república la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. Siempre teniendo presente que debemos trabajar en conjunto por hacer un mejor gobierno, desestimando las aspiraciones personales y centrándonos en el bien común.

Agradezco a los que tuvieron la paciencia de leer lo anterior y aprovecho para desearles un ¡Feliz y próspero año 2025!

MARÍA JOSÉ PÉREZ DOMÍNGUEZ

Diputada Local Estado de México

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