El avance en las negociaciones con el comercio establecido en Isidro Fabela, en Toluca, para la instalación de la ciclovía que pasaría por esa zona, han sido lentas y hay poco avance, a pesar de que la autoridad ha hecho lo posible por conseguir acuerdos con las partes involucradas.

Este asunto es un ejemplo claro de cómo los gobiernos y gobernantes han perdido fuerza de decisión y, por lo tanto, autoridad frente a los intereses de unos cuantos, que a la larga imponen su voluntad sobre el bienestar de la mayoría, solo por falta de credibilidad de quienes deben decidir.

Lo cierto es que esta obra traerá beneficios directos a miles de usuarios, de todo tipo y a millones de habitantes de manera indirecta, sin embargo, ha prevalecido el interés de unos cuantos y la falta de conocimiento generalizado, sumado a un permanente ambiente de linchamiento contra todo lo que provenga de la autoridad, del color que sea.

Pareciera que la suspicacia es la base de la reacción social y la otredad lo único que se requiere para promover el descontento. Esa creencia popular que tiene bases sólidas en lo que “alguien” dice sin mayor sustento.

En este caso, el proyecto fue anunciado por primera vez hace cuatro años, cuando ni Delfina Gómez, ni Juan Maccise ni Morena gobernaban.

Al secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, le toca ahora dar la batalla y ha hecho todo tipo de esfuerzos, pero la respuesta de los empresarios y comerciantes es aún negativa.

Los grupos empresariales dicen que no están en desacuerdo con la ciclovía, pero les parece que primero deberían atenderse y resolverse problemas como la inseguridad, la informalidad, el transporte o el caos vial.

Sin embargo, las ciclovías tienen una importancia fundamental en dos temas que para la Ciudad de Toluca deberían ser prioritarios: movilidad y contaminación.

Hay una buena parte de los habitantes de este territorio que se trasladan en bicicleta, los que van de la zona mazahua a la zona industrial y que encuentran en este método de transporte importantes argumentos que bien podrían ser atractivos para el resto de los usuarios, si se volviera el ciclismo una forma más segura y común de transportación: el ahorro de tiempo y dinero.

Toluca tiene que poner ya, desde hace años, la sustentabilidad ambiental y la movilidad como un argumento prioritario para las decisiones de este tipo, porque la ciudad no dejará de crecer, por el contrario. Todos los que aquí habitamos debemos asimilar que esta es la quinta zona metropolitana del país y pronto avanzará en la lista.

Si la autoridad recula en esta decisión, en adelante será más difícil tomar acciones que son necesarias, como la aplicación del Hoy no Circula, que es ya urgente en esta gran capital mexiquense.

La última trinchera…

Ayer fue el último informe regional del primer año de gobierno de Delfina Gómez, en Valle de Chalco, cerquita de las inundaciones que aún tienen entre aguas negras a los vecinos.

La semana pasada hicieron por fin la declaratoria de emergencia por las lluvias en aquella región mientras el reparto de recursos y enseres avanza.

De todos modos, no para de llover, no deja de acumularse el agua y la gente está desesperada.

Y mientras, los vecinos, ya no saben si seguir cuidando los pocos bienes que les quedan o de plano tirar la toalla.