Los horrores que han puesto al descubierto los descubrimientos en el rancho de Teuchitlán, Jalisco, donde una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación tenía un campo de entrenamiento nos han puesto a todos los pelos de punta y nos ponen a reflexionar en qué estamos condiciones en nuestras propias tierras, por aquello de no solo ver la paja en el ojo ajeno, cuando realmente tenemos el propio rebosado.
Y es que no podemos ignorar que el Estado de México enfrenta una grave crisis de desapariciones de mujeres y niñas, tanto que está entre las entidades con mayor incidencia en el país.
Solo por empezar con las cifras, diremos que desde el comienzo de la administración de Claudia Sheinbaum se han registrado 729 desapariciones de mujeres en el Estado de México, lo que nos posiciona como la entidad más afectada con este delito.
Pero, además, según la organización RED LUPA, en 2022 desaparecieron en territorio mexiquense 4 mil 844 mujeres, en 2023 5 mil 231 y en 2024 5 mil 178.
Las mujeres de 10 a 19 años representan el grupo con mayor número de casos. Al 16 de mayo de 2024, 3 mil 477 personas tenían menos de 18 años cuando fueron desaparecidas, y la mayoría eran niñas, exactamente el 62% (355).
Pero no es un asunto que haya surgido de la noche a la mañana, sino que la indolencia y la incapacidad institucional contribuyeron a que creciera exponencialmente.
Los casos de desaparición en el Estado de México comenzaron a aumentar en el 2007, y el 2023 fue el año con la mayor concentración de casos, con mil 889 personas que continúan desaparecidas.
A partir del 2016, salvo los años 2018 y 2019, los casos registrados se han mantenido por encima de las quinientas personas desaparecidas por año.
Además, 22% de los casos de mujeres desaparecidas y no localizadas está en el rango de edad entre los 15 y 19 años.
Los 5 municipios con más desapariciones son Atlautla con mil 946, Ecatepec con 866, Toluca con 762, Naucalpan con 415 y Nezahualcóyotl con 624.
Hay que tener en cuenta que la desaparición de mujeres en el Estado de México está estrechamente vinculada con redes de trata sexual, pero la falta de investigaciones adecuadas y la corrupción dificultan la localización y rescate de las víctimas.
Sin embargo, la Fiscalía del Estado de México reportó hace unos días que, según sus registros, han localizado a más de 4 mil personas desaparecidas, de las cuales el 93% correspondieron a ausencias voluntarias. Habrá que creerles, pero también preguntar a las ONGs que llevan los casos que a la fiscalía se le han ido del radar.
La incidencia de desaparición de mujeres en el Estado de México es alarmante y requiere la implementación de políticas públicas efectivas, así como la colaboración entre autoridades y sociedad civil, unas para atender adecuadamente todas las denuncias y los otros para acudir a las autoridades en todos los casos. Lo primero, sería admitir que este no es un tema menor y la urgencia de atenderlo.
La última trinchera
La violencia y el desorden parecen estar fuera de control en el Estado de México en épocas recientes.
Pasan las semanas y no logramos recuperar la paz, entre manifestaciones, accidentes e incidentes.
No sabemos ni entendemos quién está a cargo de la seguridad, pero algo habrá que modificar para poner un poco de orden ¿no?
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