Leopoldo Flores es uno de los máximos referentes del arte en el Estado de México. Le dio identidad a Toluca con el majestuoso Cosmovitral, famoso por el “Hombre Sol” que se ilumina a plenitud cada equinoccio de primavera. Hoy, otra obra del maestro también recibirá al “Sol”: Luis Miguel.
La “Aratmósfera”, una intervención sobre las gradas del estadio “Alberto Chivo Córdova” y parte del cerro aledaño, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), recibirán el “Luis Miguel Tour 2024”.
Hasta ahí nada raro. Pero veamos, el pasado 5 de noviembre se cumplieron 60 años de la inauguración de la Ciudad Universitaria mexiquense, de la que forma parte el estadio, al que diez años después de su creación se sumó el mural del artista originario de Tenancingo.
Como parte de los festejos, la UAEMéx incluyó su restauración. Desde temprano circularon en redes sociales imágenes de la comunidad universitaria, directivos, funcionarios estatales y familiares de Leopoldo Flores felices de participar en el “reencendido” de la obra.
Aratmósfera se llevó cuatro años, en los que el artista convulsionó la capital mexiquense, motivó la participación de la comunidad y aportaciones de diversos sectores para plasmar el nacimiento de la luz, del hombre que emerge de la tierra y se eleva al cielo.
Este trabajo es la máxima expresión de su visión: el arte debía salir de los museos y estar en las calles, en contacto con el pueblo. Así de importante es la obra a la que se le está dando nueva vida. Plausible y necesario.
El problema fue horas después. Cuando voces empezaron a caer en cuenta de que se anunciaba un concierto de Luis Miguel para el 25 de noviembre en el estadio. “Pintaron para Luismi”, “engañaron a la comunidad universitaria”, entre otras expresiones, fue el clamor.
Que se haga un concierto no tiene nada de malo. En diciembre, Alex Lora celebró ahí mismo los 55 años del TRI, sin mayores aspavientos.
Hoy tal vez solo sea coincidencia. Pero, como decía el Divo de Juárez, “qué necesidad”.
Lo peor llegó cuando entró a escena el Ayuntamiento de Toluca para decir que no había permisos para el concierto. Hasta el cierre de esta columna, la empresa organizadora había salido a confirmar la fecha. Si tienen 6 mil 500 pesos que les sobren para la zona VIP, aún hay boletos.
Dice el dicho: No hagas cosas buenas que parezcan malas. Un homenaje a Leopoldo Flores, a través de la restauración de su obra, no merecía eclipsarse.
El maestro de la luz y la sombra, de las aves que rompen cadenas y oscuridad, del hombre en lucha consigo mismo, del cosmos reflejado en trazos, no lo merecía.
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