¿Cuál es el problema más importante que puede tener una persona? Claro, el que tenga. Lo más importante es lo que nos sucede. Por eso es muy valioso el ejercicio de audiencias ciudadanas que ha emprendido la gobernadora Delfina Gómez.
Si bien no es algo nuevo, sí era urgente en un estado que durante el sexenio anterior tuvo un gobierno que se alejó del ciudadano común, reducido a cifras en programas sociales.
El ciudadano de a pie, la mujer, el joven, el trabajador, el estudiante, el representante, el líder que busca solución a un problema determinado, etcétera, todos importan. Para todos los que viven lejos del poder, ser escuchados es un gran poder.
He visto personas que se acercan a políticos, gobernantes o alguien con la posibilidad de ofrecerles apoyo o solución a algo, incluso sabiendo que es muy difícil o imposible de obtener lo que piden, pero al final dicen “al menos ya lo dije, ya me escucharon”; frases de alivio, de saber que se llegó al objetivo, aunque la respuesta ya no esté en sus manos.
Decía Ernest Hemingway: “Escuchar detenidamente te hace especial, pues casi nadie lo hace”. Y más allá, escuchar al otro siempre será un acto de generosidad y de humildad. Eso hace muy noble este hecho. Y si además hay oportunidad de recibir una respuesta positiva, mucho más.
En tres audiencias, la gobernadora y su gabinete han estado casi 37 horas atendiendo a 3 mil mexiquenses y gestionando más de mil 300 asuntos, principalmente relacionados con trabajo, agua, educación y salud. Todo ello en el Palacio de Gobierno, en Toluca.
Tal vez ya sea tiempo de que el gobierno de la transformación demuestre que puede descentralizar la atención como nunca antes.
Ir, por ejemplo, de Ecatzingo, Nopaltepec, Polotitlán, Tlatlaya u Otzoloapan a Toluca requiere de traslados de mínimo 2 horas 30 minutos en vehículo particular, y un gasto que rebasa los 500 pesos en casetas y gasolina, sin contar comidas ni estacionamiento. Tal vez sea poco para un ejercicio de gobierno, pero para el ciudadano común es un gasto considerable.
Ya en junio pasado, al hablar sobre la nueva gobernanza en México, en un evento del Poder Judicial, el secretario de Gobierno, Horacio Duarte, habló de la posibilidad de realizar estas audiencias de manera regional y mensual. Ojalá se concrete la estrategia, que no es sencilla, pues eso sí nunca antes se ha visto que el aparato de decisión del gobierno se traslade por completo a las regiones solo para escuchar y atender a la gente.
Un gran reto también para las secretarías y organismos que deben dar seguimiento y respuesta a las peticiones. Pero vale la pena, ahí está el poder de servir.