Oigan, “¿ustedes saben lo que se siente ser una promesa?”. Así comienza la carta de Adriano en The Players Tribune, el sitio de noticias de Derek Jeter, escrito por y para deportistas. La misma pregunta les hacemos hoy en día a ustedes, Chivas, ¿saben qué se siente ser una promesa? Porque saben lo que se siente ser el hazmerreír del futbol mexicano, eso lo tengo claro.
Hablar del Rebaño Sagrado siempre fue hablar del campeonísimo, del equipo más mexicano, del más amado y más popular; por ahí si veías un juego y no estaba tu equipo, pero estaba el Guadalajara, sentías ese cariño y hasta la obligación de apoyar. Hoy no. Este equipo, estos jugadores, esta directiva no inspira nada positivo.
El club, por al menos los últimos 20 años, se ha dedicado a lucrar a costa de sus aficionados, que cada vez son menos, sin priorizar lo deportivo. Chivas ya no compite, ya no genera pasión, ya no asusta, no inspira nada y solo da corajes a sus aficionados. ¡Son el hazmerreír de la Liga MX!
La forma en que el América remontó el marcador, en el repechaje, es el ejemplo claro de que la camiseta pesa, sí al rival, sí al aficionado de enfrente, pero sobre todo al jugador que la porta. Se ponen esa camiseta amarilla y les pesa tanto que o los llena de gloria o los sepulta. En el Guadalajara pasa lo contrario, se la ponen, se la quitan, se la vuelven a poner… como si fuera cualquier cosa, porque ya no pesa.
América venció a Xolos en Tijuana, los alcanzó en los 90 y luego los venció en una tanda de penales épica, extraña y con drama. Chivas cayó en casa ante su rival más odiado, para acabarla de amolar: el Atlas, que hoy se burla sin piedad del Rebaño Sagrado tras echarlos del Play In. Pero los jugadores ya están de vacaciones, playita, montañita, Europa, Estados Unidos, qué más da.
Es una lástima que el campeonísimo hoy arrastre el prestigio por todo el país y Estados Unidos. No dan alegrías, no juegan bien, no tienen corazón, no tienen vergüenza… Así no, Club Deportivo Guadalajara, así no se puede seguir pateando la redonda en el futbol mexicano, así no.
P.D.: Estas no son las poderosísimas Chivas de las que me hablaba Don Raúl todavía en los años 90, con jugadores que amaban al club como el Chepo de la Torre, Lalo Fernández, “el Guamerú” García y “el Gusano” Nápoles. Esos tiempos se acabaron.
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