Y vos, ¿quién sos? Te lo voy a decir tal cual: No eres nadie, aunque estás en crecimiento, fuiste un mal futbolista, ni siquiera de medio pelo, fuiste malo, pero tan malo que hasta te quisiste dedicar al periodismo, profesión que te quedó tan grande que ni siquiera buscaste ejercerla. Y además eres un ingrato, boludo y sinvergüenza.

Te recuerdo que en tu breve carrera futbolística arrancaste en Ferro Carril Oeste, y sí está bien escrito así, aunque no esté bien escrito. Quisiste probar suerte en un grande como Independiente, pero la única suerte que tuviste con los Diablos Rojos fue que Gaby Milito te invitara al cuerpo técnico, buen pretexto para retirarte de las canchas.

Ahí comenzó tu peregrinación como asistente, primero fuiste al Atlanta, otro equipo con instalaciones muy por debajo de las que tienen los Potros de la UAEMéx. Fuiste a la U. Católica de Ecuador, al Real Garcilazo de Perú y regresaste para ser asistente del Independiente del Valle en el país de Alexis Aguinaga y ese mismo entrenador te llevó a Brasil con el Inter.

Ya como entrenador tuviste la suerte de dirigir al Independiente del Valle, pero no nos hagamos, que ese equipo lo armó Renato Paiva y lo dejó para venir al Toluca. Sí, sí, ya sé que ganaste la Copa Sudamericana y se la ganaste al Sao Paulo de Brasil, hiciste historia y eso te proyectó al fútbol mexicano, la plataforma perfecta para ir a Europa. Ah, cierto, también venciste al Flamengo en la Recopa Sudamericana, se te dan los brasileros como buen argentino que eres.

Cruz Azul te abrió las puertas, te dio todo lo que quisiste y te proyectó a nivel internacional, tanto que te miró el Porto. Hoy te vas y dejas tirado al equipo que no pudiste sacar campeón. Te achicaste dos veces contra el América y dejaste ir dos copas que eran del club de La Noria. Eres un sinvergüenza, Martín Rodrigo Anselmi.

Es increíble lo que le has hecho al Cruz Azul, a la afición, a la Liga MX y al fútbol mexicano. Sí, el camino era irte a Europa, pero no así, no con esa ingratitud y esa desfachatez de tu parte. Tiempo al tiempo, porque hay reglas y hay sanciones, y tú vas a tener que pagar lo que debes, pero acá tienes las puertas cerradas desde ya.

P.D. Confío en que la Liga MX recurra a la FIFA para inhabilitarte y pedir una sanción para el Porto, porque el fútbol mexicano no es el juguete de nadie.

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