En su libro, Maradona dice que cuando conoció a Paolo Maldini quedó en shock: “Este tipo es demasiado guapo para ser futbolista”. El Diego era un personaje singular, el mejor de todos los tiempos sin lugar a duda. Claro, ya cuando vio jugar a Paolo no tuvo dudas de que era un gran jugador, completo, fuerte, técnico, un caballero, pero sobre todo un enamorado del Milan.

Hoy en día es difícil pensar en el amor a la camiseta. Hoy vemos a Alexis Vega besando el escudo de Chivas y luego increpando al público de forma retadora y besando el escudo del Toluca como si nada. Con los cañonazos de dinero que hay es complicado que haya jugadores como el gran Maldini, de un sólo club, de una camiseta, de un equipo toda la vida, por eso es una leyenda.

Ya no se ven esos jugadores, al contrario, es más fácil que un día le metas dos golazos al América y al otro fiches con ellos para ser campeón y restregárselo en la cara a las Chivas, ¿verdad “Chicote” Calderón? Hoy se preocupan más por ser youtubers, streamers, ganar buen dinero, tener los mejores carros y ser la pareja de moda. Ya en segundo plano, y si se puede, por el futbol y el club.

The Beatles cantaba “All you need is love”. Se decía que, como buenos ingleses, eran unos enfermos del futbol. Algunos textos detallan que Ringo Starr iba de pequeño a Anfield y era fan del Liverpool. Lo mismo se decía de Lennon, aunque hay un dibujo suyo, de pequeño, donde detalla algún campeonato del Arsenal. Con McCartney y George Harrison no hay duda: Seguidores del Everton a muerte. Cabe recordar que ambos equipos son de la ciudad de Liverpool, donde hubo una fuerte rivalidad por ganar títulos, sobre todo, en la década de los 80.

El último ídolo del Everton fue Wayne Rooney, que es también ídolo en el Manchester United y aunque desde pequeño amó a los Toffees, y nunca lo negó, incluso volvió al club antes del retiro, tampoco pudo ser de una sola camiseta. Lo que sí hizo Jamie Carragher con los Reds. Carra, para los amigos, fue un hombre de un solo amor: El Liverpool, aunque nunca pudo ganar la Premier League, pero sí diversos títulos domésticos y europeos, entre ellos la Champions League.

Por supuesto que tenemos que cruzar el charco porque también en México podemos festejar San Valentín en el futbol. Cristóbal Ortega es el mejor ejemplo que puede haber. Debutó con el América en 1974 y se retiró en Coapa en 1992. Lo ganó todo y junto al “Capitán Furia” tiene 14 títulos con los azulcremas, son los jugadores que más han ganado en el club, pero Ortega es quien tiene más partidos disputados con la casaca amarilla, 662, esa camiseta que tanto amó y defendió.

P.D. Feliz día del amor y la amistad para ti que te das el tiempo de leer estas líneas, que nunca te falte paz, armonía y que la pelota siga rodando.

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