El mejor jugador de la historia es Diego Armando Maradona. Y ya. Ni el de nike ni el de adidas son mejor que él. El Diego tenía carisma, pero también pelotas, era un Dios, pero también un gran hdp. Lo mismo se agarraba a patadas mientras el rey de España estaba en la tribuna, que retaba a golpes a un colega en televisión nacional mientras daba la dirección de su casa para que lo fuera a buscar. ¡Épico!

Así era el Diez, único. Pero qué te digo, Checo, hoy que estás en boca de todos me acordé de aquella frase del gordo, una de tantas claro, “se le escapó la tortuga”, que es como decir que alguien tomó una mala decisión. Sí, justo eso que le pasó a Chris Horner cuando te corrió de Red Bull Racing, que porque quería un piloto más rápido y terminó con uno más lento Liam “Slowson”, hoy cortado y degradado.

Ya sé, ya sé. Hoy vives de lo que cosechaste a lo largo de más de 10 años en la Fórmula 1, eres el mejor piloto mexicano de la historia y tu leyenda apenas comienza a eternizarse. Es tiempo de relajar porque te jugaste la vida en cada carrera, hoy toca ver a tu tricampeón y a la Selección Mexicana con la familia y amigos, porque eres un gran fan del deporte en el que no te pudiste profesionalizar.

No vamos a discutir esa curiosidad que tiene que le vayas al América, Checo, si tú naciste en Guadalajara. Vaya ironía, ¿no? Pero para ironías las de Red Bull que quería mantener el campeonato de pilotos y recuperar el de constructores, hoy no pelea por uno ni por otro, irónicamente. El próximo Grand Prix es el de Japón y qué mejor estrategia que bajar a "Slowson" y subir a Yuki Tsunoda, pues no nos hagamos, Red Bull perdió millones de fans mexicanos, yo mismo hoy sigo a McLaren, y quieren sentirse arropados en Japón con uno de casa.

Hoy el viento corre a tu favor, Checo, y en contra de Red Bull, Max Verstappen y Chris Horner. Amárranos, como dirían los Caifanes en esa hermosa melodía que también reza al aire "Enséñame de qué estamos hechos". Hoy no orbitas más planetas, o mejor dicho no viajas más por el mundo para correr, pero disfrutas volviéndote eterno y quizá un poco del mal inicio de la escudería austriaca.

El ser humano suele no valorar lo que tiene hasta que lo pierde, ¿me sigues?, pero cuando lo tiene cree que es eterno y que siempre estará ahí. Lo trata mal y le da una patada en el trasero cada vez que quiere hasta que se va, luego lo extraña y lo añora. Ya es tarde. Tiempo al tiempo, que ya te dio la razón y no hay vuelta atrás.

P.D. Préstame tu peine, y péiname el alma. Purifícame, no me abandona. Préstame tu sueño, y duérmeme. Embrújame, y volvámonos eternos.

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