Epicentro de desarrollo económico cimentado en una sólida y estratégica organización que abarca hasta el más sutil detalle, impulsando el despunte particular de cada una de las empresas que alberga, el Parque Industrial Toluca 2000 abona al fortalecimiento de la economía local y al reconocimiento del Estado de México como referente de innovación en el ámbito industrial.
Ubicado en un punto neurálgico en el centro del país, en el límite de Toluca y a pocos minutos de la Ciudad de México, este complejo industrial que cuenta con una extensión que supera las 87 hectáreas y más de 8 kilómetros de vialidades internas, se conecta a importantes vías de comunicación terrestres que, junto a los servicios ofrecidos, lo hacen aún más atractivo para el desarrollo de la industria.
Sin duda, el quehacer diario de los más de 130 industriales que conforman el Toluca 2000, con una generación de empleo formal que supera los 40 mil puestos de trabajo directos, es también uno de los argumentos con más peso cuando de levantar la voz y discutir sobre el quehacer en la administración pública se trate.
Los industriales de Toluca han hecho hincapié en un tema que afecta por un lado la operatividad de cada empresa y también a los ciudadanos que, sea a pie, en transporte público o en sus vehículos padecen el malísimo estado de las vialidades, específicamente de la carretera Toluca-Naucalpan, en el abandono total y cuyo deterioro es cada vez más evidente.
El Parque Industrial Toluca 2000, ocupado en ofrecer a las empresas las mejores condiciones para sus actividades, mantiene los más de 8 km de vialidades internas en perfecto estado, muestra de ello es la reciente renovación de su avenida central; sin embargo, aunque no es una responsabilidad de este complejo ni de los industriales que lo integran, también ha llevado a cabo jornadas de bacheo y mejoramiento de suelo en la carretera Toluca – Naucalpan, acciones que se toman ante la errática respuesta de las autoridades competentes.
Frente a la indiferencia de los tres niveles de gobierno, el sector industrial ha hecho diversos llamados por la urgente atención al tema de los numerosos baches convertidos en auténticos cráteres, que no solo implican daños materiales, ralentización del flujo vehicular, sino que, a causa de estos, se han perdido vidas humanas en accidentes que pudieron ser evitados si las condiciones de esta vía federal fueran óptimas. A todas luces se vulnera el derecho a la movilidad y seguridad vial, reconocidas en México como derecho humano desde el 2020.
Para la industria, las vías terrestres de comunicación son vitales, un eslabón que en la cadena productiva no puede descuidarse; la ausencia de este elemento, marcada por la indiferencia y el olvido, ponen en riesgo que nuestra región mantenga su atractivo para la inversión y por ende el crecimiento económico se detenga.
La carretera Toluca-Naucalpan es un claro ejemplo, pero no un caso único, resulta lógico que quien decida invertir su capital busque entornos idóneos, ambientes productivos que garanticen la obtención de los resultados y la operación sin contratiempos. Las vías terrestres de comunicación no pueden simplemente dejarse en el olvido. Este es, como los anteriores, un llamado enérgico a la atención de éste tema, jalar una carreta nunca es fácil, hacerlo en un camino sinuoso, duplica el tiempo, los recursos aplicados y minimiza los rendimientos… hasta la próxima semana.