Atlacomulco, Méx. La tarde de ayer, un fuerte operativo conjunto desplegado por la Fiscalía General de Justicia del (FGJEM), la Policía Estatal y la Guardia Nacional aseguró dos bares ubicados sobre la carretera Panamericana, en el tramo Atlacomulco–Toluca.

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Este despliegue denominado “Atarraya” tomó por sorpresa a las autoridades locales, ya que la Policía Municipal de Atlacomulco no fue notificada de la intervención.

De acuerdo con información oficial, uno de los bares fue asegurado por su presunta vinculación con el delito de trata de personas, mientras que el segundo establecimiento, aunque se encontraba cerrado al momento del operativo, fue notificado y se le colocaron sellos oficiales, quedando bajo investigación por posibles actividades ilícitas.

Estos bares, que han operado desde hace más de una década, son conocidos en la región como puntos de reunión donde se fomenta la venta de alcohol y la prostitución.

Además, el operativo responde a denuncias previas y trabajos de inteligencia, pues de acuerdo con la FGJEM, uno de los inmuebles ya había sido clausurado anteriormente por delitos similares, sin que se lograra un cierre definitivo.

Uno de los bares asegurados por su presunta vinculación con el delito de trata de personas y otro por posibles actividades ilícitas / Foto: Michelle Sánchez
Uno de los bares asegurados por su presunta vinculación con el delito de trata de personas y otro por posibles actividades ilícitas / Foto: Michelle Sánchez

El operativo forma parte de una serie de acciones emprendidas por las autoridades estatales y federales para combatir la delincuencia organizada en la región, luego de que en un cateo previo realizado en Atlacomulco se localizara una libreta con anotaciones detalladas.

Según reportes de la FGJEM, este documento contenía registros y movimientos financieros vinculados a la organización criminal conocida como La Familia Michoacana, que mantiene presencia significativa en esta zona del Estado de México.

Las autoridades consideran que la libreta ha sido una pieza clave en la investigación, pues reveló nexos entre grupos delictivos y negocios locales utilizados como fachadas para actividades ilícitas, como la extorsión y la trata de personas.

Los habitantes de la zona manifestaron su escepticismo ante los resultados del operativo, pues aseguran que este tipo de despliegues se han realizado en el pasado sin lograr erradicar las actividades ilícitas.

Ojalá ahora sí los puedan cerrar. Siempre vienen, se quedan cerrados unos días y después los vuelven a abrir, y todo sigue igual


expresó un vecino de manera anónima

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