Toluca, Méx. Cada día en México se emite una alerta por la desaparición de una persona. El miedo por pertenecer a la enorme cifra de víctimas es latente, ya que México ocupa el primer lugar en solicitudes de Acción Urgente del Comité sobre Desapariciones Forzadas de la ONU desde el 2012 hasta la actualidad. México tiene un problema serio en desapariciones y en el seguimiento de estas.
En 2022, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), registró 100 000 personas desparecidas; en 2023, aumentaron un 7.3 por ciento, con 100 315 casos. Hasta el momento, en 2024, se incrementaron un 6.3 por ciento y, de seguir así, se reportará una cifra de desapariciones más alta que la del año pasado.
A nivel nacional, los cinco estados que han registrado más datos de personas desaparecidas durante este año son:
El Estado de México, de acuerdo con el IMDHD, está considerado “en un nivel extraordinario de gravedad” y el crecimiento de casos de personas desaparecidas está asociado al poco avance en la creación de institucionalidad y leyes locales, con 12 436 desaparecidos en lo que lleva del 2024.
El rango de edad de la mayoría de los casos de desapariciones es entre los 25 y 29 años, sobre todo, de hombres, con 89 121 casos; mientras que se registran 26 749 mujeres desaparecidas al año. Pero hay casos de personas desaparecidas desde los 0 hasta los 80 años, por lo que es un suceso generalizado en el país, que le puede ocurrir a cualquiera.
La Universidad de Minnesota, a través de su Programa de Derechos Humanos, comparte cuatro motivos por los que ocurren las desapariciones en México:
Aunado a esto, el crimen organizado es, en parte, el causante del descontrol del Estado, debido a que las autoridades se involucran, apoyan o ignoran las actividades criminales.
Además, aunque las instituciones no estén directamente involucradas con las desapariciones, fallar a su responsabilidad de prevenirlas y de castigar a los perpetradores, así como de faltar a la búsqueda de los desaparecidos, contribuye a la impunidad en el sistema.
En cuanto al sector social, las personas que viven en pobreza y están marginadas son más vulnerables a ser víctimas de desapariciones forzadas.
“Al enfrentarse al sistema de justicia penal, se ven privadas de asesoramiento y asistencia jurídica para impugnar las condiciones de su arresto, juicio, condena y detención, y así desaparecen dentro del sistema”, asegura la Organización de las Naciones Unidas de Derechos Humanos en México.
Las mujeres y niñas son el sector que más preocupan en México, siendo el 52.3 por ciento los casos a nivel nacional. Específicamente, en el Estado de México, se registraron alrededor de 5 178 mujeres desaparecidas. El rango de edad de la mayoría de los casos es entre los 15 y 19 años.
Por otro lado, los niños y niñas en México que no tienen acceso a la educación, que viven en la pobreza o situación de calle, sufren un mayor riesgo en ser secuestrados, ser utilizados como soldados, víctimas de trata y, de esta forma, pertenecer a las cifras de desaparecidos.
De igual forma, las personas migrantes son más vulnerable a las desapariciones forzadas, por falta de recursos económicos.
En 2017, se creó la Ley en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas. Junto a ella, se creó la Comisión Nacional de Búsqueda y el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
La mayoría de los colectivos están integrados por mujeres que lideran búsquedas de sus familiares y seres queridos, usualmente en zonas peligrosas, en medio de conflictos armados o del crimen organizado. También han reclamado y enfrentado a las instituciones y gobiernos con tal de hacer justicia a los casos de desaparecidos.
Asimismo, existen diversas instituciones que proveen servicios de atención y protección para las personas que realizan las búsquedas de los desaparecidos, como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y la Comisión Nacional de Búsqueda.
El continuo incremento de desapariciones en México es alarmante y requiere de las autoridades para cambiar los resultados. El sistema mexicano no ha podido garantizar la seguridad de sus ciudadanos, por lo que es necesario que las instituciones tengan un compromiso verdadero con las víctimas, familias y personas buscadoras que intentan hacer frente a este problema de desapariciones en México.
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