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Ocuilan, Méx. - Un moño negro en la entrada del Palacio municipal de Ocuilan resume la tragedia del doble homicidio de dos funcionarios públicos, que fueron asesinados en un ataque directo el jueves frente al ayuntamiento. Alejo Cedillo y Luis López Cedillo, primer regidor y secretario técnico, murieron tras una agresión por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
A unos metros donde fueron acribillados a balazos el primer regidor del municipio de Ocuilan y el Secretario Técnico del Ayuntamiento, aún se puede ver una cruz de cal la cual muchos evitan por respeto. Es la forma como recuerdan el alma de los difuntos y un cirio que encenderán por la noche, pero que en el día se mantiene cubierto por un vaso de unicel.
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En la explanada únicamente se observan patrullas municipales estacionadas, un par de policías locales, que vigilan de forma permanente el lugar; sin embargo, el Director de Seguridad no estuvo presente en la demarcación, pues admiten que debió participar en la Mesa de Coordinación para la Paz y al mediodía seguía sin regresar al lugar. Tras las agresiones no hay un despliegue operativo y tampoco reforzamiento de la seguridad, al menos no evidente para vecinos del lugar.
Aun cuando el secretario de Gobierno, Horacio Duarte Olivares informó que el gobierno estatal tomaría “las riendas” en temas de seguridad en el municipio de Ocuilan tras el doble homicidio, en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL Estado de México se pudo constatar que en el lugar no hay presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, la Guardia Nacional o de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Aunque la SSEM detalló que el estado de fuerza en Ocuilan pasó de 30 a 90 elementos, mismos que no fueron visto por el equipo del Universal Estado de México.
Frente al Palacio Municipal solo se observan estacionadas las patrullas de la Dirección de Tránsito municipal que recientemente adquirió el alcalde Juan Gordillo Abundis.
Todos pasan por ahí, pero de ladito, pues es por respeto a la persona que murió así se acostumbra igual tenía una veladora pero ya se apagó a ver si en un rato alguien se la prende para que descanse en paz el difunto
señaló Edgar, uno de los locatarios aledaños al lugar de los hechos.
Un día después de los homicidios, los habitantes sólo murmuran sobre la tragedia y observan detenidamente a cualquiera que no es del municipio, las personas ajenas, les provoca incertidumbre, coincidieron los entrevistados, pues refieren que la inseguridad que impera desde hace años los ha hecho desconfiar hasta “de su propia sombra”.
Desde hace mucho tiempo no estamos seguros la verdad, si en el día pasan este tipo de cosas, ahora en la noche con más razón. No hay patrullas en la calle, todo está abandonado porque además no es el primer caso; por eso hay mucho miedo, no nos queda más que salir y cuidarnos por cuenta propia
platicó la señora María.
Los habitantes de Ocuilan lamentan que desde hace años no existe la legalidad en esta demarcación. Afirman que no hay gobernabilidad y tampoco quién le haga frente a la delincuencia, por eso la gente está obligada a callar, si acaso es testigo ocular o escucha algunas actividades sospechosas, porque no saben en qué momento puedan llegar personas armadas y quitarle la vida a otro de sus vecinos.
Desde el trienio pasado siempre ha estado así, incluso su solución es cerrar la presidencia para después abrirla y seguir trabajando, porque de seguridad no sabemos nada
comentó uno de los vecinos.
Un día después del doble homicidio, el mercado tradicional se instaló a un costado de la presidencia municipal, en el corazón de este municipio que colinda con Morelos. Sin embargo, los comerciantes se instalaron con miedo, admitieron, debido a la incertidumbre sobre si pudieran registrarse nuevas agresiones o balaceras, pues refieren que “no cesa la violencia”, incluso algunos afirmaron que valoran la posibilidad de buscar otra ubicación para comercializar sus productos.
Pues si le piensa uno porque llegamos, ponemos el puesto y no sabemos en qué momento puedan regresar y balear a alguien, ya vio ayer fue de aquel lado no nos separa mucha la distancia donde mataron al regidor entonces una bala perdida aquí quedamos
expresó Edgar.
El entrevistado es comerciante desde hace varios años y se coloca en la plaza principal de Ocuilan y platicó que la pugna entre dos células criminales que se disputan la plaza ha provocado toda la violencia registrada en el municipio una versión que todos saben, pero la autoridad no lo admite ante un enfrentamiento en la comunidad.
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Todos salimos con la esperanza de llevar algo a casa, pero hay ocasiones que sale uno para los gastos diarios nada más y si hemos escuchado de las cuotas entonces nada más anda uno viendo a qué hora nos toca y es que mucho se comenta que se quieren adueñar del territorio, tanto uno como otro grupo, por eso vienen este tipo de situaciones, pero ojalá no sea así porque entonces donde vamos a llegar
cuestionó
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De manera anónima, por temor a represalias, uno de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública municipal señaló que “las cosas” están complicadas en la región, por ello es urgente que entre el apoyo de la Secretaria de Seguridad Estatal y Guardia Nacional para hacerle frente a la delincuencia ya que actualmente están rebasados por la misma.
Esta complicada la situación no hay que mentir, y pues no solo se necesita decir que van a mandar apoyo si no que lo cumplan que lleguen los demás elementos
refirió
Resaltó la necesidad de un verdadero apoyo y que no solo se “cuelguen medallitas” la SSEM y la Fiscalía con un trabajo que muchas veces hacen a medias y todo corre por cuenta de la municipal.
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