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Tultitlán, Mex. Axel Alarcón Arteaga fue sentenciado a 35 años de prisión al ser encontrado culpable por el delito de homicidio, el cual cometió el delito en contra de Guadalupe Mireya Alarcón Domínguez, una mujer de 27 años y quien era su prima.
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Un juez le dictó la sentencia y para la familia de Lupita quien dejó a 3 niñas, de 11, 8 y 5 años, la decisión del juez significa una “justicia a medias”, toda vez que pugnaron porque recibiera la máxima condena por el delito de feminicidio.
El proceso legal que sostuvieron les desgastó, reconoció María Domínguez, tía de Guadalupe, fallecida por estrangulamiento en manos de su primo al interior de una vivienda el pasado 2 de marzo en la calle Puebla de la colonia San Francisco Chilpan.
Ese mismo día fue arrestado el hoy sentenciado y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México le formuló imputación por feminicidio, recordó María. Sin embargo, al final fue reclasificado el delito como homicidio calificado ante la culpabilidad que reconoció el sujeto.
Una disputa por el predio en el que vivía Lupita con su esposo y sus tres hijas fue la razón que propició varios desencuentros con familiar y cuyo desenlace fue que Axel Alarcón ingresara al lugar para agredirla físicamente y después privarla de la vida al estrangularla.
Lupita quería ser abogada, toda vez que estaba en contra de las injusticias y para sus familiares que pasaron por un trayecto de 9 meses para poder conseguir justicia, la determinación judicial no les convenció del todo “conformes no estamos, pero es algo”, refirió Domínguez al tiempo de precisar que ya no apelarán nada, puesto que fue desgastante todo el aspecto legal, pensando en cuidar la salud mental de las tres hijas de Lupita.
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