Tultepec, Méx. Héctor Hernández Cañas tenía como profesión el ser médico veterinario y fue asesinado presuntamente por los propietarios de una perrita llamada Mía a la que operó, luego de que se comiera un hueso y este le obstruyera el esófago.
Tras la cirugía, los dueños de la perrita de raza Yorkshire de 8 años de edad, no habrían dado los cuidados adecuados y perdió la vida, lo que provocó que regresaran a la veterinaria a reclamarle al médico veterinario zootecnista.
En una grabación de las cámaras de seguridad del negocio, se escucha al varón exigir 50 mil pesos como una especie de reparación del daño, mientras que la mujer le alegó que le daría “donde más le duele”.
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Días después, el 8 de febrero, Hernández Cañas perdió la vida a consecuencia de heridas que le causaron con un arma blanca. Sin embargo, la persona o personas que lo agredieron, aún se mantienen en calidad de desconocidos, presumiendo que pudo tratarse del duelo de la perrita Mía.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ya investiga el caso por extorsión u homicidio, teniendo como posible línea la participación de la pareja que acusó al veterinario de negligencia médica.
La Federación de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México se pronunció al respecto, exigiendo a las autoridades competentes que realicen las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos y que se garantice justicia ante el caso que cobró la vida de Héctor Hernández Cañas.
Como gremio organizado de Médicas y Médicos Veterinarios Zootecnistas de México, expresamos nuestra profunda consternación y tristeza ante el fallecimiento de nuestro Colega MVZ Héctor Hernández Cañas, nos solidarizamos con su familia y amigos en este difícil momento
Federación de Médicos Veterinarios Zootecnistas
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