Acambay, Méx. Con el objetivo de dar a conocer la rica cultura, fascinante historia y lugares emblemáticos de Acambay que atraen a visitantes en busca de naturaleza, arqueología y tradiciones ancestrales, Betsai Corral Vital propuso la creación de la Ruta Ocambaye.
La creadora de este proyecto señaló que Ruta Ocambaye, es un proyecto integral que busca fomentar el turismo de manera sostenible; Acambay cuenta con cerca de 102 comunidades, de las cuales se buscó integrar por medio de la población, al mayor número de artesanos y personajes relevantes. Ruta Ocambaye, es un viaje a la vida, al centro de los pueblos originarios.
“Es una forma de decirle a la gente, vengan a conocer Acambay un lugar donde la gente incluso de aquí mismo del estado desconoce por completo la historia. Tenemos zonas arqueológicas áreas naturales, el Valle de los Espejos, un mirador, la Falla Geológica, iglesias, artesanías, cultura, en fin, no terminaría de explicar cada uno de los detalles que tiene el pueblo otomí, que es una de las civilizaciones más antiguas de México, incluso más antiguas que los teotihuacanos”, dijo.
Acambay, fue devastado por un fuerte sismo en 1912 que cobró la vida de más de 700 personas y dejó a mil 500 heridos. Este trágico evento dejó una marca permanente en el municipio: la falla geológica sobre la cual hoy se erige una estatua de la Virgen de Guadalupe, como símbolo de protección y resiliencia.
El recorrido turístico no solo permite a los visitantes conocer la historia detrás de este fenómeno, sino que también los lleva a uno de los miradores más altos del estado, desde donde pueden admirar las majestuosas montañas y el Valle de los Espejos. Las cuevas y vestigios rupestres presentes en la región revelan la existencia de antiguos nómadas, mientras que los restos de mamuts y una mandíbula humana de entre 8 mil y 10 mil años de antigüedad destacan a Acambay como uno de los asentamientos más antiguos del Estado de México.
La nueva ruta también ofrece una inmersión en la medicina ancestral, practicada por mujeres indígenas otomíes, quienes enseñarán técnicas curativas a base de hierbas y menjurjes, transmitidas de generación en generación. Los visitantes tendrán la oportunidad de participar en temazcales y meditaciones, conectando con la madre tierra en un ambiente de sanación y paz interior.
Además de su naturaleza y su historia, Acambay es un referente en la preservación de los usos y costumbres de los otomíes. Entre las montañas y lagos, los turistas pueden descubrir la vida cotidiana de esta cultura, conocer su gastronomía única y adquirir artesanías locales, cuidadosamente elaboradas por manos expertas.
La ruta también incluye paradas que destacan la participación del municipio en la historia revolucionaria de México, brindando una experiencia completa que abarca desde lo ancestral hasta lo contemporáneo. Con esta oferta, Acambay se posiciona como un destino turístico clave para quienes buscan aventura, cultura y conexión con las raíces más profundas del México antiguo.
“Hay un sitio que es característico de la zona centro que fue el árbol donde colgaron a Jesús Martínez, él fue quien traicionó a Melchor Ocampo en tiempos de la revolución y a la fecha ahí está la cadena y el grillete. En la iglesia del centro, por ejemplo, tenemos uno de los relojes de más alta tecnología de los años 1900 como este reloj solamente hay dos en México, uno de ellos aquí en Acambay y el otro en Chihuahua”, explicó Betsai Corral.
De acuerdo con la organizadora, el próximo mes de noviembre, se pretende iniciar oficialmente los recorridos para invitar a los visitantes a vivir la experiencia de Ruta Ocambaye, un proyecto que ha sido impulsado no nada más por la Secretaría de Cultura del Estado de México, sino que también porfiar entes sectores empresariales del Valle de Toluca, considerando que esta ruta es única por sus características en el Estado de México.
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