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Toluca, Méx. En el Estado de México, una región de contrastes y complejidad, se encuentra un testimonio de la capacidad humana para cultivar y crear.
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La Nochebuena mexiquense, una planta emblemática de la temporada navideña, es el resultado de la dedicación y esfuerzo de los productores locales de los municipios de Atlacomulco, Texcoco y Zumpahuacán.
La producción de esta planta requiere una planificación y preparación exhaustiva, que comienza hasta 10 meses antes de la temporada navideña.
Los productores deben emplear técnicas de poda, riego, fertilización, control de temperatura y manejo de plagas en los invernaderos, para asegurarse de que la planta crezca y se desarrolle de manera óptima.
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A pesar de los desafíos y la competencia con productores de otras regiones, los productores de Nochebuena mexiquense perseveran y continúan cultivando esta planta emblemática. Su dedicación y esfuerzo son un testimonio de la resiliencia humana y de la capacidad para crear y cultivar en condiciones adversas.
La Nochebuena mexiquense es más que una simple planta; es un símbolo de la riqueza cultural y económica del Estado de México. Su producción es un ejemplo de la capacidad humana para crear y cultivar, y un recordatorio de la importancia de preservar y promover las tradiciones y prácticas culturales locales.
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