Toluca, Méx. Uno de los mayores tesoros gastronómicos de Malinalco son sus tradicionales nieves, elaboradas de forma artesanal desde 1958. Malinalli combina los sabores tradicionales con toques modernos que han dejado a más de una persona con la boca abierta.
De acuerdo con Daniela Núñez González, la idea surgió gracias a una tormenta cargada de granizo, el cual fue utilizado por el creador para, combinarlo con frutas típicas de la región, para dar vida a lo que hoy lleva por nombre Malinalli: “el sabor de los dioses”.
El fundador nos platicó que tomó ese hielo natural y lo utilizó para crear una nieve; así nació este emprendimiento
Encargada del diseño y creatividad de la marca
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Lo que distingue a estas nieves no sólo es su origen, sino también su proceso de elaboración.
El proceso aún es 100 por ciento artesanal (…) Usamos todavía tinas de madera con hielo y sal para mantener la temperatura adecuada, lo que conserva su textura y sabor
Daniela Núñez González
Entre sus sabores se encuentran el “Beso Azteca” (betabel, zanahoria y pasas), “Beso de Ángel” que es almendra con naranja, y cada año presentan sabores nuevos de temporada. Para esta Semana Santa, la estrella es la nieve de Maracomango con chile, una explosiva combinación refrescante de mango, maracuyá y chile en polvo.
Sin embargo, el producto estrella es la famosa nieve “Sabor de los Dioses”, una mezcla exquisita de plátano, guayaba y arroz, espolvoreada con canela, la cual se ha convertido en la favorita de muchos.
Con 11 sucursales, Malinalli busca refrescar a los mexiquenses durante esta temporada de calor, con precios que van desde los 40 hasta los 60 pesos, según el tamaño y la combinación de sabores. Aunque al principio algunas mezclas no suenan tan agradables, sorprenden gratamente.
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Cuando prueban sabores como el Beso Azteca, los clientes se quedan como: ‘¡wow!’. Se sorprenden mucho por las combinaciones que no se imaginaban tan ricas
Daniela Núñez González
Por último, destacó que no hay nada como disfrutar de estas nieves en el corazón del Pueblo Mágico, y bromeó: “Ir a Malinalco y no probar las nieves de Malinalli es como no haber ido a Malinalco”.
Finalmente, invitó a las personas a atreverse a probar combinaciones inesperadas, las cuales, además de ofrecer un sabor artesanal y permitir darse un gusto, sin duda generan grandes momentos en familia.
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