Toluca, Méx. El cempasúchil es una flor que ocupa un lugar central en las celebraciones del Día de Muertos en México, y su elección como símbolo de esta festividad tiene un profundo significado cultural y simbólico, al ser uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los muertos.
Durante el 1 y 2 de noviembre que se celebra en nuestro país el Día de Muertos, es común apreciar el color y olor más intenso de la flor de cempasúchil.
La flor de cempasúchil es considerada la flor del Día de Muertos por su color, aroma y simbolismo:
La palabra cempasúchil proviene del náhuatl cempohualxochitl, que significa "veinte flores" o "varias flores", y se cree que los pétalos de la flor guardan el calor del sol e iluminan el camino de regreso de las almas de los difuntos.
Nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos. La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares colocados en las casas.
Según la tradición, el olor de la “flor de veinte pétalos” es lo primero que notan los muertos al despertar y regresar el 1 y 2 de noviembre al mundo terrenal; también el color intenso de la flor les marca el camino, razón por la cual el cempasúchil se siembra a más tardar en julio para que esté a tiempo y dirija a las almas.
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