Metepec, Méx. - Erika Jazmín Ruiz Vargas, habitante del poblado de San Lorenzo Coacalco, municipio de Metepec continúa con el legado que le dejaron sus padres: la colocación anual de un nacimiento en el jardín de su casa. Esta tradición, que lleva realizándose desde hace 44 años, incluye más de 600 piezas que representan el camino de José y María hacia el nacimiento de Jesús.
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El nacimiento comenzó a colocarse en 1980 gracias a mis padres. Yo les ayudaba y nos tardamos aproximadamente un mes en prepararlo. Después del Día de Muertos, empezamos a seleccionar las figuras y a limpiarlas para colocarlas en el jardín
relató Erika Jazmín.
Con el apoyo de tan solo dos personas, cubren los ventanales y montan cuidadosamente el musgo, cartoncillo, estrellas, figuras, ríos, caminos empedrados, montes y aserrín. Todo queda listo para que el 1 de diciembre se enciendan las luces y el nacimiento reciba la visita de alrededor de 200 personas provenientes de Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Tenancingo y Coatepec Harinas.
Cada año tratamos de hacer algo diferente. Esta vez representamos algunos pasajes bíblicos como el caminar de José y María para el alumbramiento, el Día de los Inocentes para honrar a los niños que murieron durante el mandato del Rey Herodes el 28 de diciembre, y la aprehensión de Jesús en el Huerto de Getsemaní
explicó la feligresa.
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Desde niña, Erika fue educada en valores católicos, inculcados por sus padres, quienes le enseñaron la importancia de estas fechas y de los relatos bíblicos, como el bautismo de Jesús por Juan Bautista y la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego.
Durante todo el mes de diciembre y las primeras semanas de enero, cientos de personas acuden a visitar el nacimiento, el cual tiene piezas que datan de hace 44 años, algunas de ellas reparadas y otras adquiridas a lo largo del tiempo.
Para el encendido del nacimiento, mis hijos invitan a todo el pueblo, a familiares y amigos. Algunas personas, de manera voluntaria, traen atole o pan, mientras que yo preparo pozole o tamales para convivir y pasar un momento agradable
comentó Erika.
Aunque sus padres ya no están físicamente presentes, Erika asegura que siguen vivos en cada una de las tradiciones y valores religiosos que le inculcaron tanto a ella como a su hermano. Finalmente, invitó a todos a visitar este magno nacimiento, ubicado sobre la calle Miguel Hidalgo en San Lorenzo Coacalco.
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