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Toluca, Méx. Desde noviembre hasta febrero, las mariposas monarcas hibernan en los bosques de México. Específicamente, llegan a las reservas de Michoacán y Estado de México.
Aunque su migración comienza a finales o mediados del mes de agosto, para que puedan llegar a México en septiembre y octubre; posteriormente, se asientan en el centro del país, en Michoacán y Estado de México, a inicios de noviembre. A principios de marzo, vuelan de regreso a Estados Unidos y Canadá.
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Tras más de 4 000 kilómetros de viaje, estos animalitos llegan a la Reserva de la Biosfera del Edomex, en Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende. También arriban a los bosques de oyamel en el Santuario Piedra Herrada, en Temascaltepec.
Por ello, a partir del 15 de noviembre del 2024, las puertas de estas zonas se abrieron para aceptar a los visitantes que deseen observar a las mariposas monarcas y cerrarán hasta marzo del 2025, cuando retornan a Estados Unidos y Canadá.
Hibernación de la mariposa monarca
Existen tres tipos de poblaciones de mariposas monarca: las que viven en el este, las del oeste y las del sur de Estados Unidos.
En las mariposas del este, que habitan en las Montañas Rocosas, se encuentra la “súper generación” que vive de 6 a 9 meses y vuelan hasta los bosques de México para pasar el invierno en los meses de octubre y noviembre, formando racimos para iniciar su hibernación.
Mientras que las mariposas monarcas que viven al oeste de las Montañas Rocosas migran en otoño hacia California, para pasar el invierno sobre los árboles de Monterey, después de reproducirse en verano desde Arizona hasta Idaho.
Por último, las mariposas monarcas del sur habitan en Florida, para que el clima cálido les permita reproducirse durante todo el año, sin necesidad de migrar.
El cambio climático afecta la llegada de las mariposas monarcas
El cambio climático en México puede alterar las temporadas de vuelo de la mariposa monarca, ya que se altera la temperatura en las zonas de reproducción, migración e hibernación.
Las mariposas monarcas deben habitar en un clima lo suficiente cálido para reproducirse, pero también fríos y húmedos sin llegar a ser letales para no dañar su vuelo.
Los anormales cambios climáticos en México han hecho que las temperaturas en las zonas de hibernación alcancen menos de -2 grados.
Además, los herbicidas de glifosato utilizados en los campos agrícolas afectan la vida de las mariposas monarcas, ya que afecta el algodoncillo, la planta donde estos insectos ponen sus huevecillos para reproducirse.
¿Por qué cuidar a la mariposa monarca?
La mariposa monarca es un insecto polinizador, es decir, su papel es esparcir el polen por las flores para ayudarlas a crecer. A través de las millones de mariposas monarcas que migran hacia México, se realiza una de las fundamentales polinizaciones en el país.
La falta de polinización afecta a los cultivos de alimentos, como de verduras, frutas y semillas.
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Además, la mariposa monarca representa un icono cultural de México, ya que tiene una relación muy cercana con la festividad considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: Día de Muertos.
La migración de la mariposa monarca es un espectáculo hermoso para observar, desde Canadá hasta México. No te pierdas de su llegada a los santuarios del Edomex este año y, de esta forma, ayudas a conservar la vida de estas criaturas.
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