Valle de México

Basurero a cielo abierto afecta salud de habitantes de Cuautitlán Izcalli

Vecinos de la zona indican que intereses económicos frenan el cierre de vertedero “Bicentenario de la Independencia”

La contaminación ha provocado problemas de salud a habitantes de Lomas del Rosario / Foto: Luis Camacho
12/01/2025 |16:55
Arturo Contreras
Reportero de la sección MetrópoliVer perfil

Cuautitlán Izcalli, Méx. El negocio que significa la ha impedido que las autoridades tomen en serio la posibilidad de clausurar el tiradero a cielo abierto “Bicentenario de la Independencia” de la empresa Tersa del Golfo, aun cuando se han reportado enfermedades respiratorias, irritaciones en los ojos, malos olores, erupciones en la piel, contaminación por lixiviados y malas condiciones de las calles, derivado de la operación del basurero, señalaron habitantes de la colonia Lomas del Rosario y Lomas de Cuautitlán.

“Yo no tenía asma ni problemas de vías respiratorias. Yo vengo de la Ciudad de México, luego nos venimos para acá y al principio no era tanto, pero todo el desperdicio, toda la basura que llega de la Ciudad para acá, pues sí nos afecta. En la noche se percibe mucho un aroma, es muy penetrante”, dijo Rosaura Martínez, vecina de Lomas del Rosario, quien también precisó que en su familia llegan a gastar en promedio mil pesos entre consultas y medicamentos cada vez que enferman.

En la entrada hacia el basurero, ubicada en la calle Camino a La Presa, se ven camiones recolectores de servicio privado o también conocidos como los pepenadores, separando las botellas de PET y residuos de aparatos electrónicos, los cuales después venden, ya sea por kilo o si las piezas de pantallas, estéreos, bocinas y otros dispositivos llegan a funcionar, son usados para refacciones.

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En la zona se percibe un aroma muy penetrante / Foto: Luis Camacho

“Sé que hay mucha gente que vive del basurero, que son pepenadores, pero ya es una problemática y nunca lo han cerrado, como es un negocio que reditúa, pues no lo hacen, por eso terminan afectando a terceros”, expresó María Hernández, habitante de Lomas de Cuautitlán, fraccionamiento aledaño al basurero, localizado a unos 3 kilómetros, cuyos vecinos también afirman padecer de la contaminación que genera el tiradero “Bicentenario de la Independencia”, creado en el 2010 como alternativa ante el cierre del basurero municipal de Huilango.

Los pobladores, a pesar de los malos olores, caminan por las calles de terracería sin ningún tipo de protección en nariz y boca. Algunos salen a trabajar, a la escuela o a comprar en los negocios establecidos en la zona y otros se han adaptado al negocio de la recolección de basura, generando así el dinero que les permite subsistir, como el caso de un pepenador, quien solicitó mantener su nombre privado para que no le nieguen el acceso al tiradero.

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“No andamos robándole a nadie. Es como en todo, tiene sus cosas buenas y malas este estilo de vida, porque al final eso es, de aquí comemos y si no existiéramos nosotros ¿quién haría esa chamba?, no cualquiera le entra y eso es lo que no dicen. Ahora sí que somos una especie de mal necesario. Sí hay bronca, porque hace poco se nos vinieron a plantar en el acceso reclamando cosas. Yo sólo les preguntaría qué hacemos si no estuviera el basurero, ellos al final también tiran acá”, expresó el pepenador.

Camiones de basura hacen filas para entrar al basurero a cielo abierto / Foto: Luis Camacho

Camiones de basura de municipios como Nicolás Romero, , Tepotzotlán, Atizapán de Zaragoza, particulares y del gobierno de la Ciudad de México hacen filas para entrar al basurero, complicando la circulación de los vecinos en sus vehículos y también de las unidades de transporte público, generando molestias y dudas sobre la operación del lugar.

Jorge Ortega, vecino de la colonia Lomas del Rosario, señaló que cuando fue creado el tiradero sólo se recibían los desechos generados en el municipio, sin embargo, de otras localidades llegan a tirar la basura, menos lo recolectado por el gobierno de Cuautitlán Izcalli.

No es posible que se viva así, la peste es muy fuerte. Necesitamos el cierre total".


Jorge Ortega, vecino

Buscarán la vía legal

Por su parte, Jorge Arzave, habitante de Lomas de Cuautitlán y defensor de los derechos humanos, interpuso un amparo por la violación al derecho humano a la salud y a un medio ambiente sano, logrando que el Juzgado Primero de Distrito en el Estado de México, con residencia en Naucalpan, le ordenara al Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli realizar acciones encaminadas a hacer estudios para detectar la composición de contaminantes que expida el basurero “Bicentenario de la Independencia”, considerando, en su caso, el cierre definitivo.

“Tenemos un año en el cumplimiento de la sentencia y el juez no ha aplicado ninguna sanción a las autoridades responsables y no solamente se tiene como autoridad responsable al Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, se tiene también a las Secretarías del Medio Ambiente estatal y federal, Profepa y Propaem.

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“El ayuntamiento únicamente ha estado presentando informes para alargar el cumplimiento de la sentencia y le van a dejar el problema a la administración que viene, porque ya queda poquito y definitivamente pues no han cumplido en lo más mínimo con los lineamientos de la sentencia”, comentó Arzave sobre el basurero a cielo abierto que cada día recibe 10 mil .

Los desechos provocan malos olores / Foto: Luis Camacho

El defensor de derechos humanos ha mantenido una lucha jurídica que ha dejado como resultado la habilitación de un consultorio médico del Instituto de Salud del Estado de México, para que la población pueda ser atendida por médicos y reciban también medicamentos, llegando pacientes con enfermedades respiratorias, infecciones en oídos, garganta y nariz.

“Cuando llegamos a vivir aquí, mis dos hijos empezaron con mucho moco, dolor en la garganta, lagrimeo en los ojos. En la piel les salieron granitos y cuando los llevé al doctor, nos dijo que en esta área hay muchos niños que padecen de eso por el ambiente, por el basurero; porque la basura y eso contamina el ambiente y provoca que la rinitis se dispare, hasta que su cuerpo se adaptó y para eso pasaron uno tres meses. Y cuando se ponen a quemar basura o huele mucho, otra vez se ponen mal”, declaró Stefani Vargas, residente de Lomas de Cuautitlán.

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