Chalco, Méx. “El cuento de nunca acabar” o “la historia sin fin”, es como llaman los habitantes de Culturas de México y Jacalones Segunda Sección, del municipio Chalco, a la peor tragedia que ha ocurrido en esa área desde el 2 de agosto, cuando una tormenta inundó a varias colonias y aún no termina para ellos la emergencia.
La noche del domingo se volvieron a anegar aunque ya están en operación los dos cárcamos de alivio que construyeron hace unos días las autoridades, pues llovió en otras colonias de Chalco y en municipios de la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl que descargan sus aguas residuales en esa área de la metrópoli.
Según el Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS), esta vez no llovió con tanta fuerza en la zona cero, como en otras ocasiones, pero se complicó la situación el que sí lo hiciera en la región.
Varias familias que ya habían regresado a sus hogares porque pensaron que había pasado la parte crítica de la contingencia, la cual inició el 2 de agosto, volvieron a salir de sus casas porque el líquido entró en sus propiedades.
“Es increíble lo que pasa aquí, llueva o no llueva nos inundamos. Estamos desesperados, yo perdí mis máquinas que son muy costosas y no las puedo reparar porque tiene que estar seco el taller y como siempre estamos inundados no he podido y ya llevamos así más de dos meses”, contó el propietario de un torno industrial, ubicado en la calle Tarascos, en la colonia Culturas de México.
Este lunes desde las inmediaciones del mercado de Culturas de México hasta la avenida Solidaridad, la cual la divide de la colonia Jacalones Segunda Sección, estaba anegada. En algunos puntos a 25 centímetros, en otros a más de 30 y en la parte más baja más de medio metro, según la medición que hicieron los piojos vecinos y personal del ayuntamiento, gobierno estatal y federal que aún permanece en la zona.
“Ayer en mi casa subió hasta 80 centímetros por eso nos salimos y tuvimos que irnos a la casa de mi mamá, quien vive en el centro de Chalco, porque así no podíamos pasar la noche, era imposible dormir en esas condiciones”, contó Sergio, uno de los residentes de Culturas de México.
Por las calles que se anegaron en esa comunidad desde la noche del domingo, el nieto de Enrique no fue otra vez a la escuela, como ocurrió el lunes anterior, cuando también amanecieron con el nivel del agua arriba de las banquetas.
El hartazgo de la gente que vive en esa área del municipio se siente desolada, decepcionada, porque, aunque ven que las autoridades hacen labores para remediar la contingencia, ellos no pueden hacer su vida normal.
“Esto parece que no tiene solución, hagan lo que hagan no sirve de nada, toda la tubería de la colonia está colapsada y el agua busca sus cauces naturales y por eso se va a la parte baja porque está hundido el suelo aquí, aunque metan tubería nueva cómo le van a hacer para levantar el agua cuando hay partes que están más en contra pendiente, yo no veo que eso sea posible”, dijo Miguel Ángel Martínez, un escéptico residente.
Los habitantes notaron que desde hace varios días hay menos funcionarios de los tres niveles de gobierno que hace varias semanas llegaron para ayudarlos, pero como se declaró que la emergencia había concluido muchos se fueron, aunque la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, dio la instrucción de que deberían permanecer el tiempo que fuera necesario, hasta que las familias regresen a la normalidad.
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