Cuautitlán Izcalli, Méx. Cada año, en la época invernal, el Lago Espejo de los Lirios en Cuautitlán Izcalli recibe a cientos de pelícanos que migran de Canadá a México, con el fin de tener un hogar temporal en el que las temperaturas no sean extremas como en su país de origen. Esta semana, vecinos y visitantes del área natural protegida vieron llegar a algunos ejemplares, sin embargo, para este fin de semana ya no se encuentran.
En el lago, desde hace varias semanas se intensificó el crecimiento de una planta llamada lenteja de agua, la cual se puede observar que cubre casi tres cuartas partes del embalse, misma que puede servir como alimento para algunas especies animales, aunque en exceso puede ocasionar falta de oxigenación en el cuerpo de agua.
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De acuerdo con expertos consultados por EL UNIVERSAL Estado de México, podrían ser varios fenómenos los que ocurrieron y que ocasionaron que los pelícanos se fueran del Lago Espejo de los Lirios anticipadamente. El primero podría obedecer a que únicamente hicieron labor de reconocimiento antes de que lleguen más, tarea que consiste en que revisan si hay o no alimento y las condiciones del agua.
Otro factor que habría influido tendría que ver con la capa verde de lenteja de agua, pues esta, de provocar la falta de oxigenación, impediría la vida debajo del agua, es decir, de los peces con los que se podrían alimentar los cientos de pelícanos que suelen llegar en el invierno a Cuautitlán Izcalli.
Integrantes de la Comunidad Civil ProLago de los Lirios ya se habían pronunciado al respecto de la lenteja de agua, pidiendo la intervención de las autoridades municipales para limpiar el lago; si bien no se trata de un fenómeno dañino, puede extenderse y crecer en exceso, como ya está ocurriendo, y ahora provocaría que no lleguen los ejemplares de pelícanos canadienses.
Los primeros avistamientos de esta ave se dieron en el transcurso de la semana, algunos visitantes del parque captaron a las especies, cuyo vuelo suele ser calificado como un espectáculo para disfrutar en familia. La estancia de estos pelícanos puede extenderse hasta por poco más de tres meses en el municipio.
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Los pelícanos llegan de manera habitual a finales de noviembre y regresan a Canadá cuando comienza la primavera, es decir, para mediados del mes de marzo, por lo que llegan a permanecer poco más de 90 días en Cuautitlán Izcalli.
Además del Lago Espejo de los Lirios, en la Laguna de Axotlán también llegan parvadas de pelícanos para adoptarlo como su hogar temporal, sumando entre ambos espejos de agua hasta 250 o 300 aves que navegan o sobrevuelan el cielo de la ciudad.
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