¡De la violencia a la sanación! Brindan terapia a hombres del Edomex para erradicar actitudes agresivas

Naucalpan, Méx. “La llegué a ofender y la hacía llorar” y ”Si en algún momento la hice sentir agredida, quiero saberlo para no volver a repetirlo” son frases de hombres que acuden al Centro de Desarrollo de Masculinidades Positivas (CeDeMas) donde un equipo de psicólogas y trabajadores sociales dan terapias de deconstrucción de micromachismos para erradicar prácticas de violencia.

Un abogado y un ingeniero son sólo dos de las 499 personas usuarias que atienden los 14 CeDeMas de la Secretaría de la Mujer del Estado de México, las cuales operan en igual número de municipios mexiquenses, informó el psicólogo Marco Antonio Consuelo Avilés, coordinador de estos centros.

El 90% de los hombres que acuden a estos Centros de Desarrollo de Masculinidades Positivas son violentos o han ejercido en algún momento violencia.

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En los 14 CeDeMas que operan en el Estado de México se atienden personas que han incurrido, en su mayoría, en conductas violentas contra sus parejas e hijos.

De este número, 129 personas acudieron de forma voluntaria y 370 fueron canalizadas por algún juez, Ministerio Público o del Centro Estatal de Medidas Cautelares, luego de que ejercieron violencia contra sus seres queridos o personas cercanas, indicó el psicoanalista Marco Antonio Consuelo.

Entre ellos hay 54 mujeres que también incurrieron en agresiones, especialmente contra sus hijos, y 37 adolescentes que vulneraron o dañaron a otros menores de edad.

Seis de los CeDeMas de la Secretaría de La Mujer del Estado de México están ubicados en el valle de Toluca, en los municipios de Valle de Bravo, Villa Victoria, Toluca, Tenancingo, Ixtlahuaca y Jilotepec.

Mientras que ocho están en el valle de México: en Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Tequixquiac, Tultitlán, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco e Ixtapaluca, indicó el coordinador de los centros.

Uno de los hombres entrevistado por EL UNIVERSAL Estado de México, un abogado penalista quien fue acusado de violencia familiar por su esposa, quien igual que él fue servidora del Ministerio Público, afirmó que él cree en la justicia y rechazó haber golpeado alguna vez a su pareja, aunque reconoció que alguna vez le gritó al sentirse desesperado.

“Aquí acudo a terapias individuales y grupales, escuchamos los testimonios de otros hombres y aprendemos a reconocer actos violentos, micromachismos, que la sociedad ha normalizado”, indicó el hombre en entrevista.

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Cuando llegué aquí era llanto casi todo el tiempo, indicó el hombre, quien describió que, pese a que su trabajo por mucho tiempo fue trabajar con personas asesinadas y descuartizadas, eso no lo volvió violento, pues para él la prioridad siempre fue su familia.

Luego de que su esposa lo demandó por violencia familiar, fue que él decidió acudir al CeDeMas.

“Si en algún momento ella se sintió agredida, quiero saberlo para no repetir [esa conducta]”, dijo.

Línea Hombre a Hombre

“Estaba desesperado, tenía una necesidad muy grande de gritar, de hablar con alguien que me ayudara a contenerme, [por eso] llamé a la línea telefónica Hombre a Hombre”, relató Enrique, un ingeniero de 47 años, a quien su esposa le pidió el divorcio y que se fuera de su casa porque se sentía violentada.

Tras una llamada de casi una hora, en la que recibió terapia de contención telefónica luego de marcar el 800 900 4321, Enrique recibió la sugerencia de acudir a terapias al CeDeMas de Naucalpan, porque además se dio cuenta que su actitud hosca y de enojo, no sólo incomodaba a su esposa e hijos, sino que también la replicaba en su trabajo.

“Nunca le pegué, pero era violento y la hacía llorar”, reconoció Enrique al afirmar que las terapias individuales y grupales que recibe en CeDeMas le han ayudado como persona, aunque reconoce que aún tiene rasgos de un hombre violento.

Trabajo con los victimarios: fundamental para erradicar la violencia

No se va a erradicar la violencia si no se trabaja con los victimarios, afirmó Sergio Israel Miranda Díaz, trabajador social de CeDeMas Naucalpan, quien señaló la importancia de atender a los agresores.

En México la violencia hacia las mujeres está normalizada, desde los piropos y acoso que se ejerce hasta las canciones que escuchamos con temas y títulos como “Mátala”, “Si me dejas te mato”, “Ingrata” de Café Tacuba, entre muchas otras en las que hasta se justifican y romantizan los abusos sexuales, indicó el trabajador social.

En los CeDeMas se promueve una cultura de paz, se trabaja en no normalizar la violencia ni romantizarla, así como en la deconstrucción de estereotipos o mandatos de género que se han normalizado en la familia, escuela, religión y en la sociedad, que hacen que la violencia se invisibilice.

“En estos centros se ayuda a la deconstrucción generando inteligencia emocional, responsabilidad afectiva, tolerancia a la frustración, válvulas catárticas y un manejo de las emociones", señaló Marco Antonio Consuelo.

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